Villarejo asegura que Rajoy tenía un "interés personal" en el caso 'Kitchen' y que le informaba por mensajes
- El excomisario ha ratificado su versión ante el juez de la Audiencia Nacional que lleva el caso
- Dice que entraba por el garaje a la sede del PP a reunirse con Cospedal porque "el trabajo de inteligencia tiene esas cosas"
El excomisario José Villarejo, que ha declarado este viernes como imputado en la Audiencia Nacional por la 'operación Kitchen', ha ratificado su versión ante el juez Manuel García Castellón. A su salida, ha dicho ante los medios que el expresidente del Gobierno Mariano Rajoy tenía un "interés personal" en la presunta operación parapolicial y ha asegurado que le mantenía informado de la misma a través de mensajes de móvil.
También ha justificado que entraba en secreto por el garaje a la sede del PP a reunirse "ni se sabe" cuántas veces con la exsecretaria general del partido María Dolores de Cospedal porque "el trabajo de inteligencia tiene estas cosas".
Villarejo estaba citado a las 09.30 de la mañana este viernes para dar al juez su versión sobre los presuntos contactos que mantuvo con Rajoy y Cospedal en relación a la operación montada en 2013 para sustraer a Luis Bárcenas documentación comprometedora para el partido.
"He ratificado todo lo que en su día declaré en el Congreso y en todos mis escritos y estoy aportando en la causa para colaborar directamente", ha dicho Villarejo a su salida cerca de las 14.00 horas de la Audiencia Nacional.
"El señor Rajoy tenía un interés personal en este tema, porque es normal, era un problema de Estado, entiendo que era lógico", ha dicho.
Sáenz de Santamaría "estaba informada al igual" que Rajoy
También ha dicho que la entonces vicepresidenta del Ejecutivo, Soraya Sáenz de Santamaría, "estaba informada al igual que el presidente del Gobierno", ya que era "responsable máxima del CNI" (en la época de Rajoy, el Centro Nacional de Inteligencia dependía de Defensa y de la Vicepresidencia). Dice que tanto es así, que le acompañó al despacho de Rajoy en el Congreso para revisar si había o no algún micrófono para escucharle. Y ha dicho que él no la informaba directamente, pero sí terceras personas.
Respecto a las reuniones que mantuvo con Cospedal, el excomisario ha asegurado que la relación que mantenía con ella "era como representante del Gobierno", puesto que entonces era ministra de Defensa, y lo ha enmarcado en la normalidad de los trabajos de inteligencia: "Mi trabajo era conseguir y captar información". También ha dicho que "imagina" que su "última reunión" con la exministra fue "muy pocos días antes" de su detención en 2017.
“Entraba por el garaje a reunirse con Cospedal porque "el trabajo de inteligencia tiene estas cosas"“
Por último, el excomisario José Manuel Villarejo ha justificado que entrase por el garaje de la sede del PP para reunirse "ni se sabe" cuántas veces con María Dolores de Cospedal porque "el trabajo de inteligencia tiene estas cosas" y se hace "de forma discreta", igual que cuando "contactaba con gente próxima al Dáesh en el desierto, camuflado".
Villarejo ya había asegurado previamente que le dieron dos números de teléfono para contactar con Rajoy por Kitchen y la propia Cospedal cifró en cuatro o cinco sus reuniones con Villarejo, mientras que su exjefe de gabinete José Luis Ortiz, calcula que fueron unas diez. Cospedal y su marido, el empresario Ignacio López del Hierro, comparecieron como imputados el martes y el miércoles, aunque negaron haberle hecho ningún encargo en las reuniones que mantuvieron.
En su escrito al juez, que ha ratificado este viernes, Villarejo sostiene que le dieron dos teléfonos de contacto con Rajoy "para una interlocución directa" a fin de evitar que surgieran discrepancias, como sucedió en la llamada operación Cataluña, respecto a lo que él "transmitía por la cadena de mando del Ministerio de Interior y CNI y la versión final algo diferente, que llegaba a Presidencia".
La versión de Villarejo es que supo del operativo fue mediante una llamada de Martín Blas instándole "a acudir urgentemente a la Dirección", aunque no la atendió.
Su versión implica a toda la cadena de mando de Interior
Después, continúa el escrito, recibió una segunda llamada "con carácter de urgente premura, de la secretaría del director (Ignacio) Cosidó, cree recordar que de su jefe de Gabinete, un subinspector llamado Isidoro (por cierto, actualmente en el CNI), le instó en nombre de su jefe a ir inmediatamente a verlo".
Al llegar, según su versión, el propio Cosidó fue quien le comunicó que dejara "todos los temas que estaba haciendo, por un asunto muy urgente, que el propio Presidente del Gobierno tenía interés personal en ello y que el DAO (Eugenio) Pino le pondría al corriente de ello".
Entendió que se trataba de la continuación de lo que se denominó "Operación Cataluña", ya que se daban "los mismos intervinientes, paralelos procedimientos y similares objetivos; en una nueva actuación donde el Presidente del Gobierno volvía a querer estar informado puntualmente, casi a diario".
Al igual que en la operación Cataluña, dice Villarejo, también estaba el entonces ministro de Interior Jorge Fernández Díaz, su número dos Francisco Martínez (ambos imputados), Cosidó, Pino "y los mismos agentes del CNI", mientras que como "interlocutores paralelos con Presidencia", sitúa a Cospedal, al presidente de La Razón Mauricio Casals y "colateralmente" la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría.
El ex número dos de Interior Francisco Martínez también ha sido llamado de nuevo a declarar y cerrará el próximo día 12 esta ronda de declaraciones, fijada tras el levantamiento del secreto de las diligencias abiertas a raíz del registro en el domicilio del exchófer de Bárcenas Sergio Ríos, que actuó como confidente policial.