El chef José Andrés dona a La Palma el importe del Premio Princesa de Asturias de la Concordia 2021
- "Vamos a estar con la gente de La Palma hasta que no nos necesiten más", ha dicho el cocinero asturiano
- José Andrés y su ONG han repartido miles de comidas gratuitas en emergencias alimentarias y sociales
El cocinero asturiano José Andrés ha anunciado este martes que su parte del Premio Princesa de Asturias de la Concordia 2021 la donará para los damnificados por la erupción volcánica en La Palma, con la cantidad duplicada, tanto por su parte como por su esposa.
Según ha recordado, la organización se desplazó pocos días después de la erupción a la isla, donde aún permanece presente, para repartir entre 1.500 y 2.000 comidas diarias entre los afectados y los equipos que trabajan sobre el terreno.
"Vamos a estar con la gente de La Palma hasta que no nos necesiten más", ha dicho José Andrés, antes de indicar que él mismo regresará a la isla a lo largo de las navidades. Ha asegurado que desea que esas personas puedan olvidar el año que viene lo sucedido y rehacer sus vidas.
"Ese trabajo me hace sentir muy orgulloso de La Palma y de los canarios y de todos los españoles que han estado al pie del cañón", ha dicho este martes en una rueda de prensa en Oviedo, donde el viernes recogerá de manos del rey el premio otorgado por una labor al frente de World Central Kitchen (WCK) de la que se han visto beneficiados miles de damnificados en emergencias alimentarias y sociales.
Harto de "tantos discursos" y de "palabras vacías"
Ante los periodistas en rueda de prensa también se ha mostrado harto de "tantos discursos" y de "palabras vacías" a la hora de afrontar el problema que existe por el hambre en el mundo. Ha dicho que lo que se necesita son "acciones reales" y "sobre el terreno".
La Fundación Princesa de Asturias ha decidido concederle este año el premio a él y a la organización World Central Kitchen, que fundó tras haber viajado a Haití en 2010 para prestar ayuda humanitaria y con la que lleva a cabo diversos proyectos de cooperación con la cocina como elemento central.
En su comparecencia, José Andrés se ha referido a la situación penosa que atraviesan muchas personas en el mundo por falta de alimento mientras que en los países ricos se desperdicia comida. "Personas que dan de comer al mundo no pueden a veces dar de comer a sus familias y eso demuestra lo complejo del problema", ha apuntado.
Si bien ha considerado que está bien que exista un "pensamiento global" a la hora de afrontar este problema, José Andrés es partidario de una "ejecución mucho más local".
Ha hablado de "eficiencia" y ha dicho que al producir de forma más local, se producen menos desperdicios que cuando la comida tiene que moverse entre continentes.
"Tenemos que darle voz al que no tiene"
"¿Cómo es posible que se hagan grandes conferencias donde se habla con acabar con el hambre en el mundo, pero nunca se invita a las mismas a una persona que realmente pasa hambre?", se ha preguntado. Así, ha reclamado que se dé voz "al que no tiene", lamentando que las personas que toman decisiones sobre determinados problemas nunca los han padecido.
Y en este punto ha aprovechado también para enfrentarse al discurso de quienes rechazan a los migrantes. Ha recordado que son precisamente esas personas "que muchos no quieren" los que en tiempos de la pandemia han permitido que hubiese comida en la mesa, porque son los que trabajan en el campo, cargaban camiones o llevaban puerta a puerta comidas a ancianos.
Lo que deberían hacer los países ricos, según José Andrés, es fomentar que se creen riqueza en esos países de los que vienen esas personas, para que no tengan que "tocar a la puerta" en busca de un futuro. "No quieren nuestra limosna, quieren dignidad", ha insistido.