José Andrés reivindica el "poder de la comida": "La gente no quiere nuestra limosna, sino nuestro respeto"
- Especial Premios Princesa de Asturias 2021 | Discurso completo del Premio Princesa de Asturias de la Concordia
- El chef repasa las catástrofes a las que ha acudido con World Central Kitchen para alimentar a la población
- Recuerda la necesidad de "construir puentes" y "alimentar a la mayoría" contra los "desafíos" del mundo de hoy
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El chef José Andrés ha reivindicado el "poder de la comida" en su agradecimiento este viernes por el Premio Princesa de Asturias a la Concordia, un reconocimiento que ha compartido con "las mujeres y los hombres de World Central Kitchen que dan de comer a los hambrientos". En su discurso, ha recordado a "la gente de la Palma" y de otras tantas catástrofes donde su ONG ha acudido para alimentar a los damnificados. "Esas personas no quieren nuestra limosna, quieren nuestro respeto y, sobre todo, su dignidad", ha afirmado.
José Andrés ha comenzado sus palabras haciendo un repaso por los primeros destinos a los que llegó con su equipo de cocinas solidarias, desde Haití a Puerto Rico. El periplo, no obstante, "comenzó tal vez aquí, en Asturias". Así, José Andrés ha rememorado a sus padres, enfermeros, quienes "sobrepasaban los límites del deber para cuidar a los demás. Al hacerme mayor entendí que cocineros como yo damos de comer a los pocos, pero también tenemos el poder de alimentar a la mayoría", ha dicho, terminando la frase en inglés, como un guiño a su carrera de prestigio internacional.
El galardonado ha dedicado unas palabras a Robert Egger, un cocinero al que conoció en su primer restaurante en Washington, hace 30 años, quien trabajaba en el sótano de un albergue para indigentes de la ciudad. Colaborando con él como voluntario, se empapó de sus valores y se dio cuenta "de que la gente no quiere nuestra limosna, sino nuestro respeto". "Robert me dijo algo que recuerdo a diario: Con demasiada frecuencia, parece que la caridad es cuestión de redención para el que la hace, y no lo que debe ser que es liberación para el que la recibe", ha recalcado.
El mundo necesita mesas más largas, no muros más altos
Fue tras el paso del huracán María en Puerto Rico, cuando World Central Kitchen dio el salto hasta lo que hoy le ha valido el premio Princesa de Asturias de la Concordia. "Desde entonces, hemos actuado en huracanes, tsunamis, incendios forestales, terremotos, volcanes y la pandemia, proporcionando más de 60 millones de comidas. Plato tras plato, se pueden encontrar soluciones muy simples a grandes problemas", ha manifestado José Andrés, quien se siente "como un inmigrante del mundo", que quiere "construir puentes". "El mundo necesita mesas más largas", ha dicho, "y no muros más altos".
“"Alimentemos al mundo de esperanza. Construyamos mesas más largas"“
En su discurso, el chef ha subrayado su marcado compromiso con los "desafíos" del mundo de hoy, como el hambre, la crisis climática, el aumento de personas refugiadas o la pandemia. Para ello, ha reivindicado el "poder de la comida", con soluciones como "dejar de desperdiciar el 40 % de los alimentos que producimos" o proporcionar a "nuestros niños y personas mayores comidas nutritivas y sanas". "Podemos llevar estabilidad y paz a distintas partes del mundo, pero solo si primero nos aseguramos de que las familias tienen alimento en la mesa", ha resumido.
José Andrés ha concluido sus palabras de agradecimiento asegurando que todavía hay mucho trabajo por hacer. "Me siento honrado, junto con World Central Kitchen de recibir el Premio Princesa de Asturias de la Concordia, pero eso no significa que podamos o vayamos a ponerle freno a nuestra labor", ha señalado, antes de recordar de nuevo a los afectados por la erupción del volcán en La Palma, a quienes ha donado el importe del premio. "Alimentemos al mundo de esperanza. Construyamos mesas más largas", ha culminado, con el que es ya un lema de vida.