Los sindicatos desconvocan la huelga de Unicaja tras acercar posturas con el banco

• Anulan el parón previsto para este viernes aunque continúa la negociación
• Unicaja propone el cierre de 395 sucursales bancarias y 1.513 despidos

Logotipo de Unicaja Banco en el estand de la Feria de muestras en Gijón, el pasado mes de agosto.

Los sindicatos presentes en la negociación de despido y traslado colectivo que pretende llevar a cabo Unicaja Banco han acercado posturas con la entidad, hecho que ha motivado que las centrales desconvoquen la huelga prevista para este viernes.

Los sindicatos han anunciado, pasada la medianoche, que desconvocan la huelga prevista para esta jornada ante los “avances” logrados con Unicaja en las últimas horas del día en el que terminaba el periodo para alcanzar un acuerdo.

Los últimos días han sido frenéticos para ambas partes que, durante jornadas maratonianas que se extendían hasta la madrugada, intentaban cerrar un pacto que satisficiera las necesidades de la plantilla, como pedían los sindicatos, y los deseos de la entidad, como pretendía la dirección.

Durante esta semana se han producido tres largas reuniones, una huelga nacional convocada por los sindicatos y secundada por el 91 % de la plantilla -según las centrales- y concentraciones en localidades como Málaga, Madrid, León, Granada, Almería o Santander, entre otras ciudades, durante el pasado jueves.

ERE tras la fusión de Unicaja Banco y Liberbank

Unicaja pretende el cierre de 395 oficinas y dar de baja a casi 2.700 empleados dado que a los 1.513 despidos contemplados en el ERE se suman unas 1.200 prejubilaciones, 730 que estaban en excedencia en Liberbank y 437 de la antigua Unicaja Banco con los que se ha alcanzado un acuerdo.

Esta negociación del ERE se está llevando a cabo tras la fusión de Unicaja Banco y Liberbank, que supuso la creación del quinto banco del país, con un volumen actual de activos cercanos a los 110.000 millones, más de 4,5 millones de clientes y aproximadamente unas 1.400 oficinas.

El pasado jueves se cumplía un mes desde el inicio del periodo formal de negociación del Expediente de Regulación de Empleo (ERE), una fase de 30 días, lo que ha ocasionado que la última jornada se haya dilatado hasta bien entrada la madrugada del viernes.