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El IBEX 35 celebra sus 30 años de vida como termómetro de la economía aunque lejos de sus máximos

  • El selectivo ha multiplicado por tres su valor aunque sigue lejos del récord alcanzado en noviembre del 2007
  • A pesar de los altibajos, ha conseguido consolidarse como el referente del mercado de valores español

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El IBEX 35 cumple 30 años como símbolo de la modernización y el avance económico

El principal indicador de la Bolsa española, el IBEX 35, cumple este viernes 30 años desde su estreno el mismo día de enero de 1992. Tres décadas de vida en las que ha sido un fiel reflejo de la economía española, europea y mundial y donde, a pesar de los altibajos, ha conseguido consolidarse como el referente del mercado de valores español: desde su puesta en marcha ha multiplicado por algo más de tres veces su valor, aunque todavía sigue lejos del máximo alcanzado en noviembre del 2007 ligeramente por encima de los 16.000 puntos.

“A lo largo de estos 30 años, el IBEX 35 ha sido un indicador de toda la transformación y modernización de la economía española. Han sucedido numerosos acontecimientos: la expansión de la economía, la entrada del euro, la burbuja de las ‘puntocom’, la crisis de las subprime, la quiebra de Lehman Brothers, el ‘Brexit’ o el coronavirus, y el índice ha ido reflejando todos y cada uno de ellos, se ha adaptado y ha servido de referencia al resto del mundo”, apunta a RTVE.es Carmen García, la responsable de índice de Bolsas y Mercados Españoles (BME), el operador de todos los mercados de valores y sistemas financieros en España.

A lo largo de tres décadas, el IBEX 35 ha sido el reflejo de los vaivenes de la economía y la historia de España.

El IBEX 35 nació el 14 de enero de 1992, con un valor inicial de 2.693,17 puntos.

Diez meses después, el 5 de octubre de 1992, marcó su mínimo histórico, con 1.873,58 puntos. La economía española había entrado en recesión y solo tres semanas antes se había devaluado la peseta un 5 %.

El estallido de la burbuja de las 'punto.com' supuso uno de los mayores batacazos del índice: entre marzo y octubre de 2000, perdió el 58 % de su valor

Tras más de una década de crecimiento económico ininterrumpido, el que ya era el principal índice bursátil de España marcó su máximo histórico el 8 de noviembre de 2007, con 15.945,7 enteros.

Ese máximo fue el preludio del estallido de la Gran Recesión, que en la Bolsa se tradujo en la mayor caída en un solo año: el IBEX 35 se dejó en 2008 casi el 40 % de su valor.

Su mayor subida se produjo en plena crisis del euro, una época de gran volatilidad. El 10 de mayo de 2010, tras con la aprobación del mecanismo de rescate de la Unión Europea, el índice se disparó un 14,43 %.

La victoria del Brexit en Reino Unido provocó otra de las mayores caídas del índice, que el 24 de junio de 2016, cuando se conoció el resultado del referéndum, perdió un 12,35 % de su valor.

Sin embargo, la mayor caída vino por la pandemia de COVID-19: el 12 de marzo de 2020, el pánico por el coronavirus hundió el IBEX 35 un 14,06 %. Al día siguiente, Pedro Sánchez anunciaba el primer estado de alarma.

En casi dos años de pandemia, el selectivo español ha perdido más del 12 % de su valor y sigue lejos de los 10.000 puntos que alcanzó poco antes de que estallara la crisis del coronavirus.

La palabra IBEX hace referencia al acrónimo Iberia Index, mientras que el 35 alude al número de empresas que lo forman, y que son aquellas con más liquidez de las que cotizan en el Sistema de Interconexión Bursátil Español (SIBE), formado por las cuatro bolsas españolas (Madrid, Barcelona, Valencia y Bilbao). “Nació con un claro objetivo: ser un índice representativo y, para ello, debería tomar las empresas más grandes del país”, explica García, siguiendo la estela de otras grandes bolsas europeas el DAX 30 alemán o el CAC 40 francés.

“Y lo ha conseguido”, recalca. Los 35 del IBEX representan el 90 % del efectivo negociado en la Bolsa española, lo que hace que la muestra sea suficientemente representativa del mercado. “Cuando decimos que la bolsa o la economía española ha subido un 1 %, nos referimos a los 35 valores del IBEX. Podemos llegar a esta asociación precisamente porque el indicador cumple este objetivo”, añade la experta, quien también destaca como otra de las virtudes del selectivo español que ha sabido reflejar sectorialmente la economía y su transformación “desde un entorno en el que había muchos bancos y eléctricas y ahora tiene mucha más representación la digitalización, el consumo, los servicios”.

Una historia de altibajos

Aunque su puesta de largo fue el 14 de enero de 1992, se venían tomando datos desde el 5 de enero de 1987, casi cinco años antes; mientras que el día que se decidió elegir como base los 3.000 puntos fue el 29 de diciembre de 1989. Desde entonces, el selectivo se ha revalorizado con gran fuerza, más del 200 %: actualmente cotiza en el entorno de los 8.816,90 puntos, frente a los 2.676,12 enteros en los que cerró en su debut hace hoy tres décadas.

Sin embargo, entre estos periodos se han sucedido un sinfín de acontecimientos a nivel nacional, europeo y mundial que llevaron al índice a tocar techo el 8 de noviembre de 2007, al concluir la jornada en 15.945,70 puntos, y a marcar la mayor caída anual apenas un año después: un 39,43 %, en 2008. “Si lo hubiéramos hecho en 2007, el balance hubiera sido magnífico, pero como estamos hablando ahora pues desde el 2007 para aquí ha sido un verdadero desastre”, asegura a RTVE.es el asesor de Multiciclos Global FI Renta4, Juan Ignacio Crespo.

Un año del crac de la bolsa española: así la fue la peor caída del IBEX 35

Eso sí, sin contar los dividendos, que son un factor importante a la hora de valorar el rendimiento de la inversión en la Bolsa española durante los últimos años. Según recalcan desde BME, el IBEX en rentabilidad a largo plazo tiene un rendimiento anual acumulado de casi el 8 % con dividendos y cuatro puntos menos sin ellos. Y es que “la Bolsa española es una de las primeras en rentabilidad por dividendos al accionista”, apunta la responsable de índice.

Atendiendo únicamente a la cotización, Crespo destaca dos momentos “gloriosos que terminaron en desastre”, no solo para el IBEX sino para todo el mundo. Uno fue el año 2000, antes de que estallara la burbuja tecnológica de las ‘puntocom’: en el mes de marzo, el selectivo llegó a rozar los 13.000 puntos. Y el otro el citado máximo de 2007. “Y ahora estamos en 8.000, lo que quiere decir que estamos a la mitad, en poquito más de la mitad de lo que llegó a ser en 2007, que fue el momento culminante antes de que se anunciase la recesión de Estados Unidos”, explica.

Posteriormente llegó la crisis económica a Europa, en 2010, y el rescate de Irlanda. Un año después, le llegaría el turno a Portugal y, en 2012, a España. Entre estos dos acontecimientos, el selectivo español incorporó a Bankia, que había salido a Bolsa tres meses antes pero tuvo que ser intervenida diez meses después. Aunque ningún descenso supera al registrado el pasado 12 de marzo de 2020, coincidiendo con el anuncio del estado de alarma para hacer frente al coronavirus: entonces, el IBEX 35 cayó un 14,06 %, hasta los 6.390 puntos.

Pero, ¿cómo se explica este estancamiento?

No sería un hecho aislado. En 2020, el IBEX 35 registró el mayor descenso de las grandes bolsas europeas al desplomarse el 15,45 % y, aunque en 2021 ha logrado rebotar, lo ha hecho levemente, en el entorno del 8 %. Se trata de un hito que durante este ejercicio sí han alcanzado otros mercados europeos como París o Fráncfort, que han alcanzado máximos tras los importantes desplomes sufridos en 2020 como consecuencia de la aparición de la COVID-19.

Crespo apunta como uno de los principales factores a su propia composición, con poca diversificación de sectores y con escaso peso de compañías tecnológicas -sector que lidera las alzas de las bolsas-. “Frente a otras economías como la francesa o la alemana, que tienen empresas en los sectores punteros, como es el tecnológico, España ha tenido poco desarrollo en los últimos años, con excepción del milagro de Inditex”, apunta. “Es más, el colmo de los colmos ha sido la pandemia, que ha afectado también a empresas o españolas o relacionadas con España de turismo y transporte”.

El experto recuerda que entre el 1987 y el 1996, de acuerdo al índice general de la Bolsa de Madrid, ya se registró “un estancamiento” similar al actual. “Y era por lo mismo, porque la banca también había pasado una crisis muy fuerte después de la reconversión industrial y además se juntó con la recesión del año 1993. Así que esto no es nuevo, el IBEX ya ha pasado periodos largos de estancamiento”.

A lo ménimo: qué es el IBEX-35

Atendiendo a su composición, los sectores que mayor peso acumulan en el IBEX 35 son los servicios financieros, con un 24,27 %, seguido del petróleo y la energía, con un 23,75 %. Algo más lejos se encuentran las tecnologías y las comunicaciones, rozando el 18 %, y los bienes de consumo, en el 14 %. Precisamente ha sido este último sector el que más ha crecido, pues en 1992 se situaba en el 3 %; mientras que el petróleo y la energía ha sido el grupo que más peso ha perdido: hace tres décadas agrupaba el 36,4 % de compañías.

Para revertir esta situación, Crespo apuesta por fomentar la innovación y las ventajas fiscales a las compañías innovadoras, y apuesta por los fondos europeos como principal palanca. “Otra cosa es que, en el futuro, la banca española pueda resultar competitiva frente a otras europeas o americanas, pues ha sido muy hábil en su incorporación al mundo de las nuevas tecnologías y a la banca online”, añade, si bien cree que “el problema es que se metan a hacer banca grandes de las nuevas tecnologías, como Amazon o Facebook”, que en su opinión “pueden directamente arrasar con la banca tradicional”.

Empresas que siguen, otras que se han fusionado y otras que han desaparecido

A lo largo de estas tres décadas, un total de 60 compañías han formado parte de este referente. En el primer IBEX, se leían nombres como Tabacalera, Endesa, Compañías Española de Petróleos (Cepsa) o Central Hispano. De ellas, tres décadas después, solo diez siguen cotizando y solo seis no lo han abandonado nunca: Telefónica, Iberdrola, Endesa, Repsol, BBVA y Santander. Por el camino, muchas desaparecieron y otras se fusionaros.

Es un índice vivo

“Es un índice vivo, lo que significa que ha dado cabida año tras año a empresas de distintos sectores y de distintos tamaños. Aunque sigue dominado por los bancos y las eléctricas, hoy tenemos compañías de energía renovables, de turismo o farmacéuticas”, apunta a RTVE.es el profesor del Máster en Bolsa y Mercados Financieros del IEB Javier Niederleytner. Sin ir más lejos, con la crisis sanitaria se han sumado compañías como Almirall, PharmaMar o Laboratorios Rovi, que mantiene un acuerdo con la estadounidense Moderna para la fabricación de su vacuna.

Según subraya el profesor, “tenemos empresas muy sólidas, con unos parámetros de calidad muy buenos y muy implantadas y esa es una de las fortalezas que tiene el IBEX”; además, continúa, “están muy internacionalizadas, lo que es un alto atractivo para los inversores”. Entre ellas, destaca a Inditex, que ha sucedido “como gran líder” a Telefónica: por un lado, por “el buen hacer” durante estos años de la compañía que dirige Amancio Ortega y, por el otro, porque Telefónica “ha sufrido muchísima más la competencia”.

A juicio del profesor, ahí reside el principal hito del IBEX 35: “Ha hecho patente a los inversores internacionales que tenemos unas empresas fantásticas que gozan de una salud estupenda y que pueden competir de ‘tú a tú’ con otras análogas a nivel europeo”, subraya.

Una apuesta por la igualdad de género o la sostenibilidad

Lo cierto es que, aunque el IBEX 35 es el selectivo más conocido, la familia de índices ligados a BME no ha parado de crecer en los últimos años. De hecho, ya son más de 80 los nuevos referentes que se han creado para ofrecer al inversor un amplio rango de estrategias de inversión.

“Tenemos el de las medianas empresas, el de las pequeñas empresas, para compañías que están en expansión, índices de estrategia, índices sectoriales, de empresas líderes en sostenibilidad…”, nos cuenta la responsable de Bolsas y Mercados Españoles. “La idea es que todos estos índices siguen sirviendo como indicador y también para la gestión de cartera, para estrategias de inversión, para análisis y hacemos un balance muy positivo”.

Uno de los últimos en sumarse ha sido el IBEX Gender Equality Index, un selectivo que agrupa a todas aquellas compañías que fomentan la igualdad de género tanto en los Consejos de Administración como la alta dirección de sus compañías. Ahora mismo está compuesto por 33 empresas y, para formar parte, deben tener al menos un 25 % de mujeres en el Consejo de Administración y un 15 % en puestos de alta dirección. “Ha tenido muy buena acogida”, apunta García, “tanto entre inversores como las propias compañías cotizadas, que se han interesado mucho por estar ahí y por fomentar la igualdad de género en la toma de decisiones”, sentencia.