'Soy mayor, no idiota', la iniciativa que reclama a los bancos una atención presencial y más humana para los mayores
- 100.000 personas firmaron a favor de esta campaña en los primeros cuatro días desde su lanzamiento
- La iniciativa ha sido puesta en marcha por un médico jubilado valenciano de 78 años
Con la pandemia del coronavirus, la digitalización de la banca y el cierre de sucursales, muchas personas mayores se sienten más perdidas que nunca a la hora de realizar gestiones bancarias. Con la campaña, 'soy mayor, no idiota', iniciada por un hombre de 78 años, este colectivo reclama una mayor atención presencial y un trato más humano por parte de los bancos.
Y es que a medida que los bancos avanzan en sus planes de digitalización, los mayores se sienten más desplazados y vulnerables. Gestiones cotidianas como hacer un ingreso, sacar dinero o abonar algún impuesto les supone un quebradero de cabeza.
"Somos un colectivo con muy poca voz, con muy poca posibilidad de reivindicar, y tenemos unas enormes dificultades en el momento actual porque se ha informatizado excesivamente la banca de forma homogénea", denuncia Carlos San Juan, impulsor de la iniciativa y que en sus primeros cuatro días recogiendo firmas logró que más de 100.000 personas le muestren su apoyo y en tan solo una semana ya se acerca a las 200.000.
Muchos mayores no saben cómo operar a través de Internet
"Varios días me iba sin poder sacar dinero, no tenía acceso porque tenía que tener cita previa, y se me remitía a una app", relata Carlos mientras recuerda como surgió la iniciativa para denunciar la situación de desamparo en la que se encontraban miles de personas como él.
Al igual que Carlos, muchos mayores no saben cómo operar a través de Internet, donde se centra la mayor parte del servicio que ofrecen las entidades bancarias.
"Vengo a hacer esto todos los meses y de un mes para otro ya no me acuerdo", dice resignado a TVE un pensionista a la salida de una sucursal bancaria en Madrid. "Deberían tener un señor ahí como siempre que ayudará a estas cosas", se expresa en la misma línea otra entrevistada.
"Nos obligan a utilizar la informática, aplicaciones cada vez más complicadas y nos restringen absolutamente el trato personal marcando un horario con cita previa que también nos es muy difícil de conseguir", relata Carlos. Además, denuncian que para un simple trámite como sacar dinero "los cajeros se han complicado mucho" y "cuando tenemos dificultades nadie nos puede ayudar y nos tenemos que marchar a otra sucursal muy lejana o quedarnos sin hacer la aplicación".
En el último año se han cerrado cerca del 11% de las oficinas en España tanto en las ciudades como en las zonas rurales. A pesar de ello, desde la Asociación Española de Banca reconocen el problema y estudian medidas para paliar estas dificultades. "Los bancos saben de las dificultades que ha supuesto la pandemia y la digitalización y están poniendo sobre la mesa medidas que son evaluables", dice el portavoz de la Asociación Española de Banca, José Luis Martínez, pero por el momento, los mayores tendrán que seguir enfrentándose a una brecha digital que les hace sentir "inútiles", pero advierten que "no tienen la culpa".