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El Gobierno de Perú paraliza temporalmente el suministro de petróleo de Repsol tras el vertido en La Pampilla

  • La compañía ha emitido un comunicado en el que ha considerado la decisión "desproporcionada y poco razonable"
  • La suspensión durará hasta que la empresa ofrezca garantías técnicas de que no se producirá otro vertido

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Las labores de limpieza en las playas de Ancón (Perú) tras el vertido del 15 de enero
Fotografía de las labores de limpieza en las playas de Ancón (Perú) tras el vertido del 15 de enero

El Gobierno de Perú tras el derrame de más de 10.000 barriles en la refinería de La Pampilla producido el pasado 15 de enero.

Lo ha anunciado el ministro de Medio Ambiente de Perú, Rubén Ramírez, quien ha manifestado que la suspensión durará hasta que la empresa "pueda ofrecer garantías técnicas de que no se producirá otro vertido", lo que incluye la modificación de los planes de contingencia con acciones más drásticas.

Por su parte, Repsol ha emitido un comunicado en el que ha considerado la decisión "desproporcionada y poco razonable". Asimismo, ha asegurado que el 35 % del petróleo derramado ya ha sido recogido, aunque las tareas de limpieza no terminarán hasta finales de febrero.

La refinería La Pampilla es la más grande de Perú, y, según la compañía, representa el 40 % del mercado peruano de combustibles. Por eso, la empresa hará "los mayores esfuerzos para evitar el riesgo de desabastecimiento de productos esenciales para los ciudadanos peruanos y el desarrollo del país".

Repsol dice que colaborará para reabrir refinería "lo antes posible"

La petrolera ha afirmado que colaborará con las autoridades de Perú para reabrir "lo antes posible" las actividades en la refinería. "La compañía, sin perjuicio de no compartir la resolución por considerarla desproporcionada e irrazonable, pero en aras de garantizar el suministro de sus productos, expresa su plena disponibilidad de colaboración con las autoridades peruanas", ha indicado.

Para poder retomar su actividad, Ramírez ha informado de que Repsol deberá presentar "un plan de gestión ante derrames de hidrocarburos en mar" y sus instalaciones tendrán que ser certificadas nuevamente por las autoridades competentes para validar su integridad.

La paralización, dictada por el Organismo Fiscalizador de Evaluación Ambiental (OEFA), contempla los cuatro terminales marítimos que tiene La Pampilla para abastecerse de crudo, incluida una monoboya instalada en 2019, la primera de su tipo en el país.

Fue en el terminal número 2 de ese tipo donde se produjo el accidente que causó la catástrofe medioambiental al soltarse o desprenderse presuntamente la plataforma de colectores, en coincidencia con un nivel inusitado del mar a causa del tsunami generado por la erupción volcánica en Tonga.

Perú prohíbe salir del país a cuatro directivos de la empresa

El acontecimiento llevó al Gobierno peruano a declarar la emergencia ambiental por 90 días y, el pasado viernes, a prohibir la salida del país a cuatro directivos de Repsol durante 18 meses por su presunta responsabilidad.

Entre ellos se encuentran el director ejecutivo en Perú, Jaime Fernández-Cuesta, y los gerentes de la empresa para Calidad de Medio Ambiente, Cecilia Posadas Jhong; y para Producción, José Reyes Ruiz.

El petróleo derramado se ha esparcido a lo largo de unos 50 kilómetros de costa, desde Ventanilla, en el Callao, hasta la ciudad de Chancay, en el norte del departamento de Lima. En superficie, el crudo se ha extendido por 11,9 kilómetros cuadrados entre playas y agua, según el último reporte ofrecido por las autoridades peruanas.

Al respecto, el ministro Ramírez ha dicho que la empresa "no ha evidenciado acciones claras de limpieza y de remediación frente a lo ya sucedido", mientras que el OEFA ha señalado que Repsol ha incumplido los primeros plazos impuestos para la limpieza del derrame, por lo que ha advertido que se expone a recibir varias multas.