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Operación Kitchen

El Congreso ratifica que Rajoy conocía la trama de espionaje a Bárcenas ordenada por el PP

  • El dictamen de la comisión Kitchen ha sido confirmado por la mayoría del pleno, con 195 votos a favor ​
  • Todos los grupos políticos, excepto el Partido Popular, han lamentado la gravedad de los hechos investigados

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El expresidente del gobierno, Mariano Rajoy
El expresidente del gobierno, Mariano Rajoy

El Congreso ha ratificado este jueves el dictamen de la comisión de investigación sobre la operación Kitchen, que considera probado que el expresidente Mariano Rajoy de espionaje ordenada por el PP a su extesorero, Luis Bárcenas.

Las conclusiones avaladas defienden que los trabajos realizados durante un año por la comisión permiten "dar por probado, al menos indiciariamente" que la trama policial para sustraer documentación a Bárcenas existió.

Una operación "de calado", añade el veredicto, que se ejecutó con "un fuerte dispositivo policial desviado de sus fines legales, con uso abundante de medios humanos (hasta 70 policías) y materiales", con disposición de fondos reservados y que no puedo emprenderse sin que lo ordenaran responsables políticos del Ministerio del Interior o al menos sin que estos lo supieran.

El dictamen ha sido ratificado por la mayoría del pleno, con 195 votos a favor (los de PSOE, Unidas Podemos, PNV, Ciudadanos, Grupo Plural, EH Bildu y ERC, entre otros), 91 en contra (PP y Foro de Asturias) y 63 abstenciones (entre ellas la de los diputados de Vox).

La cúpula del PP "ordenó" el seguimiento

Tras una treintena de comparecencias, se ha determinado que la cúpula del PP "ordenó" que se utilizara a los efectivos, medios y recursos del Ministerio del Interior para hacer un seguimiento y encontrar pruebas que obraran en poder del extesorero que pudieran inculpar al partido en casos de corrupción.

La operación se dirigió desde tres sedes: la del PP, con el conocimiento de la ex secretaria general del PP María Dolores de Cospedal, que informaba a Rajoy; la del Ministerio del Interior, con el ministro Jorge Fernández Díaz, que le encargó a su segundo Francisco Martínez su puesta en marcha y, por último, con el epicentro de la Dirección Adjunta Operativa de la Policía, dirigida por Eugenio Pino.

Para la llamada operación Kitchen, puesta en marcha a mediados de 2013 y que investiga la Audiencia Nacional, se emplearon presuntamente fondos reservados y efectivos policiales de manera irregular, según ha añadido el veredicto en sus 11 conclusiones en las que los grupos denuncian el "descontrol" en el uso de estos fondos.

También el Congreso respalda que los hechos que ha probado la comisión reafirman los trabajos de la anterior comisión parlamentaria de 2017, que concluyó que bajo mandato de Fernández Díaz se creó en la Policía una "estructura" -la bautizada como policía patriótica- para obstaculizar la investigación de escándalos de corrupción del PP así como para investigar a adversarios políticos.

El dictamen ha provocado las críticas de los grupos políticos

La mayoría de los grupos han mostrado sus críticas, divergentes entre unos y otros. Todos excepto el PP. Edmundo Bal, de Ciudadanos, ha apelado a los partidos a suscribir un pacto contra la corrupción y ha instado al PP a "devolver" a la sociedad el dinero robado.

Se ha incumplido la ley de forma flagrante

También de "graves" ha tildado la operación Kitchen el portavoz del PNV, Mikel Legarda, si bien ha aclarado que no se pueden tomar "como definitivas" unas conclusiones y unas responsabilidades penales que aún no están dilucidadas judicialmente. "Se ha incumplido la ley de forma flagrante, no es creíble que Interior o el director de la Policía fueran ajenos", ha dejado claro.

Por su parte, el diputado de EH BIldu Jon Iñarritu ha reprochado al Gobierno que desde el Ministerio se haya proporcionado "tarde y mal" la documentación requerida. Y ha preguntado: "Qué hacemos ahora para desmontar la cloaca y la red de cañerías que lleva décadas funcionando", en alusión al funcionamiento irregular del sistema y a una estructura policial que no corrige que se produzcan estos hechos.

También una interrogante ha lanzado la diputada de ERC Pilar Vallugera sobre cuántos "villarejos. No ha sido menos crítico el diputado de Unidas Podemos Ismael Cortés, quien ha comparado al PP con Macbeth, la tragedia de Shakespeare, por su "ansia de poder absoluto" y su "vinculación con la traición y la venganza".

Cortés ha aprovechado su intervención para lanzar dos preguntas al líder de los populares, Pablo Casado: "¿Se va o se queda de la sede financiada con dinero negro?" "¿Ha concluido ya su investigación interna?", y para manifestar una advertencia: "Ya veremos si tras las elecciones de Castilla y León no estalla una nueva trama de espionaje".

La comisión, una "voladura controlada"

Desde Vox, Macarena Olona ha recordado cómo PSOE y Unidas Podemos rechazaron las propuestas de su grupo para crear comisiones de investigación relativas a la adquisición "a dedo" de material sanitario durante la COVID-19 o sobre los fallecimientos en residencias. A cambio, ha dicho, acordaron la comisión Kitchen que a fin de cuentas ha sido, a su juicio, una "voladura controlada", porque se ha impedido que comparecieran personalidades como la exvicepresidenta del PP Soraya Sáenz de Santamaría o la fiscal general del Estado, Dolores Delgado.

Ha sido el diputado del PP Luis Santamaría quien ha intervenido para reprochar a los promotores de la comisión haberla convertido en un "juicio sumarísimo" a su partido, a modo de los antiguos "tribunales soviéticos" con el solo objetivo de "menoscabar" al Partido Popular, pero "no han tenido éxito", ha apostillado.

Santamaría ha insistido en que el PSOE impidió que acudiera Villarejo a la comisión por "miedo" a que desvelara cosas del partido y ha acusado a los socialistas y a Podemos de no dejar que "la verdad y el rigor se impongan". "Usan las conclusiones (de la comisión) a modo de condena cuando aún no ha habido resolución judicial", ha censurado antes de afirmar que la comisión "no ha servido para desprestigiar a la Policía Nacional".

En el PP la corrupción era algo endémico

Felipe Sicilia, del PSOE, ha cerrado las intervenciones con una aseveración: "En el PP la corrupción era algo endémico y estaba tan extendida que la normalizaron. Esa es la conclusión de la Kitchen". Tras subrayar que Casado se sienta ahora el mismo despacho donde Rajoy "cobraba sobresueldos de la caja B del PP", el diputado socialista ha dicho que con la comisión ha quedado claro que cuando los populares llegan a las instituciones "se aprovechan de ellas".

"Pedirles que dejen la corrupción es una tontería, porque la llevan en el ADN", ha sentenciado