- Estados Unidos acusa a China de robar información industrial y comercial privilegiada
- Periodistas franceses desvelan que los hackers chinos sustrajeron comunicaciones diplomáticas de la UE
- Este martes, El ejército de hackers de China, a las 20:00 en RTVE Play y a las 00:00 en La 2 de TVE
Estados Unidos y China cuentan con un nuevo espacio bélico. El ciberespacio se ha convertido en el campo de batalla donde dirimen sus intereses y el ciberespionaje en el arma más efectiva para hacerse con el liderazgo global.
Hasta ahora, Estados Unidos dominaba el mundo pero China se ha propuesto arrebatarle la supremacía mundial para 2049, fecha del centenario de la República Popular. Esta investigación desvela cómo China cuenta ya con la mayor red de vigilancia del mundo.
Los primeros hackers
Las nuevas estrategias de dominio geopolítico, económico y tecnológico mundial se disputan en un nuevo escenario. Internet y los dispositivos electrónicos se han convertido en el nuevo campo de batalla donde las superpotencias dirimen una guerra no declarada, invisible y sin regla alguna que valga.
Hasta hace unos pocos años, Estados Unidos, como máxima superpotencia global, dominaba desde el teclado este espacio y nadie le hacía sombra. Pero ahora, empieza a reaccionar.
“El objetivo de China, es sustituir a Estados Unidos como la primera superpotencia“
Aunque nunca abandonó el espionaje mundial, incluso con sus aliados, un nuevo actor, ambicioso e imparable ha hecho irrupción en el ciberespacio con una sola intención. "El objetivo de China es sustituir a Estados Unidos como la primera superpotencia", denuncia Christopher Wray, director del FBI. E informa de que "están usando métodos ilegales para conseguirlo".
Desde China, Eagle, uno de los denominados hackers patrióticos, responde que, "de forma clandestina, el gobierno de Estados Unidos también recurre al hackeo". Eagle se mueve a la perfección por el ciberespacio.
“De forma clandestina el gobierno de Estados Unidos también recurre al "hackeo"“
Es uno de los primeros hackers de China, "que se dieron cuenta de que tenían una herramienta, Internet, con la que perjudicar a los Estados Unidos", asegura la exanalista de la NSA en Asia, Priscilla Moriuchi.
Aunque sus primeras actuaciones iban dirigidas a atacar sitios web estadounidenses donde publicar ingenuos eslóganes políticos, en 2001, Eagle lanzó una llamada a los hackers de China y, junto a su grupo, China Eagle Union, atacaron a la Armada de Estados Unidos. La batalla por la supremacía mundial comenzaba.
Ciberespionaje, o cómo dominar el planeta
En poco más de una década, China está dejando su impronta de temible protagonista para Occidente en el tablero mundial. Según advierten los expertos en ciberseguridad, la potencia asiática ha desplegado sus tropas informáticas y ya la citan regularmente como primera fuente de ciberataques. "China representa el 80% de los casos de espionaje económico", desvela John Demers, fiscal general adjunto de Seguridad Nacional en Estados Unidos.
Los periodistas de esta investigación encontraron en Wikileaks, donde un grupo de colegas publican documentos clasificados y filtraciones de fuentes anónimas, referencias a los primeros ciberataques patrocinados por la administración china y documentados por Estados Unidos.
"Robaban el producto de la investigación y el desarrollo, la propiedad intelectual, las estrategias de negociación de la empresa... y veíamos cómo la información salía de Estados Unidos en dirección a China", declara el ex fiscal general adjunto de Seguridad Nacional de Estados Unidos, John Carlin.
La emergencia del poder cibernético chino, considerado por los servicios de inteligencia occidentales como la principal amenaza digital actual, parece que ha llegado para quedarse. "Creo que los hemos subestimado y eso nos ha perjudicado", sostiene Moriuchi. En la misma línea, el exhacker y uno de los mayores expertos en ciberseguridad del mundo, Jeff Moss, advierte, "es una superpotencia cibernética y no va a desaparecer".
Europa, atacada
En su investigación, los periodistas franceses han descubierto que China también está interesada en saber más sobre Europa. Entre 2015 y 2018 se robaron miles de documentos diplomáticos del sistema de mensajería diplomática de la Unión Europea, el conocido COREU. Mientras investigan la procedencia del ataque, un contacto anónimo les proporciona una información que les lleva directamente a una empresa china.
Inexplicablemente, Europa se pone de perfil, según comprobaron los reporteros franceses cuando el diplomático del Servicio de Acción Exterior de la Unión Europea aseguraba que, "ese ataque en particular es solo uno de los pocos ataques... de los muchos ataques que hemos sufrido, sufrimos y probablemente seguiremos sufriendo". El temor a ofender a un valioso socio económico sobrevuela los teclados de la guerra cibernética.