- Dozhd desafió al gobierno con contenidos de actualidad política y social y se convirtió en un fenómeno mediático
- Durante 12 años el canal de televisión ha esquivado el control político y se ha reinventado, a pesar de la censura
- El martes, estreno de "¡Al diablo con este oficio!”, desde las 20:00 en RTVE Play y a las 23:50 en La 2 de TVE
En la década de 2000, en los años del boom económico en Rusia, la ejecutiva Natasha Sindeeva junto a su marido, un adinerado banquero, ponen en marcha el canal de noticias independiente Dozhd TV. Defender la libertad de expresión y los derechos humanos desafiando al gobierno de Putin le otorgaron elevados índices de audiencia y convirtieron la cadena en una isla de libertad política y social dentro del panorama mediático ruso. Pero esquivar la censura y el control del poder tuvo un alto coste.
Natasha Sindeeva, la ejecutiva del Porsche rosa
En 2008, Natasha Sindeeva, la esposa de un exitoso banquero decidió abrir un canal de televisión. Ataviada con un abrigo de piel de marta conducía su Porsche rosa por las calles de Moscú en busca de un espacio glamuroso donde ubicar la sede de su imperio televisivo.
“¡Para mí, la lluvia es una aventura! ¡Dozhd, el canal optimista!“
No sabía nada del negocio de la televisión ni de las noticias políticas, pero con tanta ingenuidad como entusiasmo se lanzó al ring mediático sin intuir ni por un segundo cómo iba a transformarse su vida y cuáles iban a ser las consecuencias de difundir información independiente.
"Quiero tener un logotipo rosa", pensaba en voz alta Natasha. Viendo el futuro del mismo color que el corporativo llamó a su canal, Dozhd, que significa lluvia. "Para mí, la lluvia es una aventura ¡Dozhd, el canal optimista!", exclamaba Natasha eufórica. Por entonces, conceptos como la libertad de expresión o el activismo por los derechos humanos ni se le pasaban por la cabeza. Tampoco sabía que años después tendría que luchar en la batalla por la realidad y contra la propaganda y que perdería todo su dinero.
Dozhd, un auténtico fenómeno mediático
“En un solo año habéis ganado audiencia y os habéis convertido en un auténtico fenómeno público“
Enseguida, los contenidos que emitía Dozhd TV comenzaban a desmarcarse del resto de cadenas. Todos los medios controladosignoraban las noticias que se contaban en el canal optimista. "En un solo año habéis ganado audiencia y os habéis convertido en un auténtico fenómeno público", comentaba en una entrevista en Dozhd el por entonces presidente ruso, Dimitri Medvédev. Y así fue, las audiencias se duplicaban cada semana.
El ascenso de la fama de Dozhd TV coincidió con el relevo en el gobierno. En 2012, Vladimir Putin regresó a la presidencia e inició su tercer mandato. Acusado por la oposición de fraude electoral, las revueltas se sucedieron. "Han detenido a uno de nuestros colegas en la protesta, un reportero de Dozhd", informaban desde el estudio.
"Al principio creí que iba a ser un canal cultural, intelectual, pero cuando me vi envuelta en esa avalancha de información, me di cuenta de la injusticia que nos rodeaba", explicaba Natasha, la directora de Dohzd. "No somos uno de los medios de comunicación estatales", añadía. Y es que después de cubrir las protestas en la calle que pedían una Rusia sin Putin, batieron todos los récords de audiencia. Del millón y medio de espectadores que tenían en la televisión por cable unas semanas antes pasaron a siete millones.
“No somos uno de los medios de comunicación estatales“
El control gubernamental les acechaba y llegaron los primeros ciberataques. "Nadie esperaba que nos atacaran así", recuerda la directora Digital de Dozhd TV, Polina Kozlovskaya.
Profesionales de mente abierta
Natasha decidió contratar para su canal a jóvenes reporteros de mente abierta como ella los denominaba. Periodistas, realizadores, productores y técnicos que no hubieran trabajado en los medios gubernamentales. Y poco a poco Dozhd se fue convirtiendo en la cadena de televisión referente para los profesionales de los medios de comunicación poco convencionales. Todos entendían que su deber era informar a la ciudadanía sobre las injusticias del sistema.
“Nadie esperaba que nos atacaran así“
Noticias que frecuentemente se ignoraban en los medios controlados por el gobierno, como las protestas contra la ley sobre la homosexualidad o los primeros combates en el Donbás después del Maidán, se contaban en Dozhd. "Me di cuenta de que estábamos presenciando un acontecimiento que, no sólo era histórico, sino que además iba a ser determinante para nuestro futuro", afirmaba Timur Olevsky, uno de los corresponsales de guerra del canal optimista.
"Hace aproximadamente una hora, Dozhd TV ha sido eliminado del paquete de cable NTV+", cuentan los presentadores en el informativo. Dozhd fue desconectado y ya solo podrían emitir on line. "Han cometido algunos errores", respondía Putin al preguntarle su opinión sobre la cadena de Natasha Sindeeva.
Reinventarse o morir
En un día habían perdido el 80% de su audiencia y a la mayoría de sus anunciantes. Por primera vez, Natasha tuvo que enfrentarse a la realidad del régimen ruso y su política. "Pienso luchar hasta el final por este canal y por el derecho a trabajar como un canal independiente", prometía. La cadena de pago a la que se habían visto obligados a convertirse no cubría el objetivo de salvar a Dohzd como fuente de información.
“Pienso luchar hasta el final por este canal y por el derecho a trabajar como un canal independiente“
60.000 espectadores en un país de 140 millones de personas no eran suficientes para cambiar el mundo como Natasha y su equipo pretendían. El cerco se cerraba y en agosto de 2021, el ministerio de Justicia ruso calificó a Dozhd de "agente extranjero".
El sueño de Natasha y su dinero se esfumaron como un soplo. Todos los intentos por evadir el control del régimen eran en vano. Durante doce años lo habían conseguido pero el pasado 3 de marzo, el gobierno bloqueó a Dohzd y Natasha Sindeeva decidió cerrar su canal optimista por las duras y definitivas restricciones impuestas por Putin. La resistencia había llegado a su fin.