Los productores independientes estallan contra el Gobierno y la nueva Ley Audiovisual: "Es una sentencia de muerte"
- Denuncian que una enmienda que modifica la definición de 'productor independiente' provocaría "el final del sector"
Los productores independientes claman en Cannes, contra la nueva Ley Audiovisual que se tramita en el Congreso y que consideran “una sentencia de muerte” para el sector”. Al comenzar del festival se conocía que una enmienda en su tramitación ampliaba la definición de lo que se considera ‘productor independiente’ lo que, alertan, “es el final de una industria floreciente”.
La clave es una modificación del artículo 110 que permite que productoras que trabajan para televisión se beneficien también del 5% que las televisiones y plataformas invierten por obligación en cine. Agrupadas en la Plataforma Audiovisual de Productoras Independientes (P.A.P) y PATE Productores audiovisuales, cierran filas contra lo que consideran que desvirtúa y diluye la definición de productor independiente permitiendo que la porción de la tarta para las producciones audiovisuales cinematográficas sea menor.
El sector espera una respuesta del Ministerio de Cultura a sus reclamaciones porque considera que la modificación “impulsa la concentración inmediata de la industria en el duopolio televisivo actual y, en el medio plazo, en las grandes plataformas internacionales”. Y entienden que Cultura ha perdido la batalla dentro del Gobierno respecto a otros ministerios que han impulsado la enmienda de la Ley.
Consideran que pone en peligo la diversidad cultural
La noticia llega precisamente en un punto casi de no retorno. Con las salas en mínimos históricos de taquilla y con el público adulto, el natural de las producciones independientes, especialmente esquivo a ellas. Pero también con el gran brote verde que ha supuesto el éxito de Alcarràs, que los independientes esperan que marque un regreso a cifras previas a la pandemia.
Y apelan a la contradicción que supone con los objetivos de la Directiva Europea de Medios Audiovisuales (AVMS), que favorece la diversidad cultura, lo que podría generar “litigiosidad en el sector”. “Está garantizada la deriva al pensamiento único desde el punto de vista de la diversidad cultural. Va en contra del movimiento de la visión europea y su diversidad de la que el productor independiente es garante desde sus inicios”, transmiten los productores en un comunicado leído en Cannes por María Zamora, y productora de Alcarrás.
En su propia estimación, los productores cifran en 25.000 los empleos que se ponen en riesgo: “Se pueden perder más de 17.000 y precarizar los 7.000 restantes”. Y esperan que la película -el Congreso vota la Ley el jueves 26- todavía no haya terminado: "No es una cuestión de ideologías sino de derechos. Esperamos poder seguir teniendo libertad para ampliar nuestro patrimonio cultural, así como contribuyendo a enriquecer la marca España con nuestros títulos internacionales tan reconocidos en Festivales como en el que estamos.