El Congreso aprueba la ley del 'solo sí es sí' con el apoyo de todos los grupos salvo PP y Vox
- La norma pone fin a la figura del abuso sexual, se tipifica el acoso callejero y garantiza una atención integral a las víctimas
- El PSOE trató de incluir enmiendas para abolir la prostitución, pero las retiró ante el rechazo de varios socios parlamentarios
El proyecto de ley orgánica de garantía integral de la libertad sexual, conocida como la ley del 'solo sí es sí', ha sido aprobada este jueves en el Congreso de los Diputados. Tal y como estaba previsto, el Pleno le ha dado su visto bueno para que continúe su tramitación en el Senado gracias al apoyo de los partidos del Gobierno, de sus socios de investidura y también de Ciudadanos.
Los ejes principales de esta ley impulsada por el Ministerio de Igualdad son la supresión del Código Penal de la distinción entre abuso y agresión sexual, hacer del consentimiento expreso la clave para juzgar los delitos sexuales y garantizar una atención integral a las víctimas.
También desarrolla medidas procesales de acompañamiento a las víctimas, incluyendo la posibilidad de evitar contacto visual con el presunto agresor o de declarar en salas especiales. Del mismo modo, este texto incluye la creación de centros de crisis 24 horas, para atender a víctimas de violencia sexual mayores de 16 años, o las casas de infancia para los menores de esa edad.
Pese a haber salido adelante con un gran apoyo parlamentario –solo han votado en contra PP y Vox, y la CUP se ha abstenido– esta normativa ha provocado que haya discrepancias entre el PSOE y Unidas Podemos durante los trámites parlamentarios ante el debate de la prostitución: los socialistas abogaban por su abolición, mientras que varios de sus socios rechazaban ponerle límites al poner el énfasis en la libertad sexual de las mujeres que deciden prostituirse.
Sin enmiendas sobre la prostitución
Los socialistas trataron de incluir en el proyecto los artículos que penalizan el proxenetismo no coactivo (no violento) y también a quien se lucre con el alquiler de locales destinados a favorecer la explotación de la prostitución (la tercería locativa) durante la aprobación del texto en la Comisión de Igualdad del Congreso.
Ante el riesgo de que estas enmiendas llevasen a otros partidos a rechazar la ley, el Ministerio de Igualdad instó al PSOE a aplazar ese debate y abordarlo en otro proyecto legal, como una futura ley contra la trata u otra ley específica sobre el proxenetismo. Finalmente, el grupo socialista cedió y retiró su enmienda por "responsabilidad". "La actitud improductiva y los vetos cruzados de los grupos solo logra postergar la aprobación de este texto", señaló la formación, que un día más tarde presentó una proposición de ley para abarcar la prostitución.
La norma aprobada este jueves sí que se incluye en el texto legal el cambio de la ley general de Publicidad para considerar ilícita cualquier forma de publicidad que contribuya a promover la prostitución. También se regula la existencia de campañas "de concienciación y sensibilización" destinadas a desincentivar "la demanda de toda clase de servicios vinculados con la explotación sexual, la prostitución y de la pornografía que naturaliza la violencia sexual, así como sobre las consecuencias que tiene para las mujeres prostituidas".
Además, se añade al Código Penal la pena de multa de uno a tres meses a quien habiendo recibido imágenes o grabaciones audiovisuales sin autorización de la persona afectada y que menoscaben gravemente la intimidad de esa persona, las difunda, revele o ceda a terceros sin el consentimiento del afectado. Es decir, se incluye el castigo al reenvío de esas imágenes.
Por otro lado, tras una larga votación de decenas de enmiendas, se ha aprobado la propuesta consensuada por el PSOE, Podemos, ERC y Bildu para la obligatoriedad de que los menores que cometan delitos sexuales tengan que realizar programas formativos sobre educación sexual y de igualdad de género.
Montero: una negociación con "debates difíciles" y "pactos amplios"
La ministra de Igualdad, Irene Montero, ha intervenido al final del debate para agradecer a los diputados que han formado parte de la negociación y ha apuntado que, aunque ha habido "debates difíciles", se ha trabajado "de forma constructiva" para alcanzar "pactos más amplios".
Para Montero, los "avances feministas" son los que "más consensos consiguen en esta cámara". En ese sentido, ha reprochado a la "derecha y extrema derecha" su actitud y el "ruido reaccionario" hacia este texto. "Queremos dejar atrás la cultura de la violación y construir una verdadera cultura del consentimiento. Una cultura sexual que esté lejos del terror, lejos de la culpa, lejos de la vergüenza, lejos del miedo", ha añadido.
Por su parte, el PSOE ha criticado que el texto "se quede corto" al no incluir "a todas las mujeres que sufren el yugo de la prostitución" y ha lamentado que los partidos no rechacen "un sistema que pone los cuerpos de las mujeres para que, medio pago, sean violadas". "Legitiman un mercado en el que el consentimiento se puede comprar", ha apuntado la portavoz de Igualdad socialista, Laura Berja, quien ha remarcado que "la prostitución es una violencia inadmisible".
Por otra parte, la mayoría de las formaciones han celebrado en el debate el avance de esta norma, aunque también ha habido quien ha apuntado que no están del todo de acuerdo con algunas de sus medidas. Desde el PNV, por ejemplo, Joseba Agirretxea se ha referido a la "perspectiva punitiva" que se refleja en la norma o el hecho de que la redacción "peque de un tono centralizado". Aun así, el diputado vasco ha indicado que el "repudio la violencia sexual" y la "garantía" hacia esta que se recoge en la norma es "suficiente" para que su formación la apoye.
Tampoco gusta el "punitivismo" de la ley a EH Bildu y CUP. Ambos partidos han apuntado que "no todo se soluciona con el Código Penal". Desde Ciudadanos, Sara Giménez ha recordado que esta norma es la continuación del trabajo iniciado por el exministro de Justicia del PP, Rafael Catalá, tras el caso de la manada, pidiendo un informe a la Comisión de codificación de expertos. "Se hace un avance importante", ha apuntado la diputada de Coalición Canaria, Ana Oramas.
PP y Vox rechazan la norma
Los únicos grupos que han votado en contra han sido PP y Vox. La portavoz de los 'populares' en este debate, Marta González, ha lamentado que no se incluya en ella la prostitución y ha explicado que esta no es "la ley que gustaría" al PP porque su exposición de motivos "parece una soflama electoral de Podemos" y porque "pone en riesgo la presunción de inocencia sobre la que se sustenta el derecho penal" español.
Finalmente, la representante de Vox ha lamentado que la ley atente contra un "derecho fundamental como la presunción de inocencia" y que "fuerce al sistema a creer a la mujer sin pruebas", permitiéndole que "se vengue o destroce la vida de un inocente". Del mismo modo, ha criticado que se ponga el foco en el piropo y ha asegurado que le "da pena no escuchar algunas cosas por la calle". "Nos van a hacer perder esa admiración e ingenio popular", ha concluido.