Incertidumbre por el impago de nóminas y la falta de actividad en la empresa de galletas Siro

• La compañía comunicó el viernes su decisión de paralizar la producción al no alcanzar un acuerdo con los inversores
• UGT, CCOO y USO han convocado una concentración el próximo domingo para exigir una solución a la crisis

Cientos de trabajadores de Siro durante una concentración en Venta de Baños para evitar el cierre de la empresa

El anuncio de la empresa Cerealto Siro Foods de que no podrá pagar las nóminas del mes de mayo y la falta de actividad en algunas de sus plantas han generado incertidumbre sobre su futuro, que cuenta con unos 1.700 trabajadores en sus cuatro fábricas en España, ubicadas en las provincias de Palencia y Zamora.

La dirección de Recursos Humanos ha comunicado que no podrá hacer frente a las nóminas de los trabajadores del mes de mayo, que aún no había abonado, según ha confirmado la presidenta del comité de empresa de la fábrica galletera de Siro de Toro (Zamora), María José de la Iglesia.

A ello se suma que este martes no se ha reanudado la producción en la fábrica de Toro, en Zamora, y en el turno de mañana las máquinas no han vuelto a hacer galletas ni pastas después del parón habitual de los domingos y de que el lunes tampoco hubiera habido producción al ser fiesta local en la localidad zamorana.

Los fondos de capital riesgo retiran su oferta

Durante la tarde del viernes, Cerealto Siro comunicó a los trabajadores su decisión de paralizar la actividad en todas las plantas españolas al no haber logrado las condiciones necesarias para que los dos fondos de capital riesgo interesados –el norteamericano Davidson Kempner y el turco Afendis– invirtieran en la empresa y tras la negativa de los trabajadores a aceptar un Plan de Competitividad que empeoraba sus condiciones laborales.

La falta de acuerdo sobre el plan de competitividad que proponía la empresa y que rechazaron tres de las cuatro plantas españolas (solo los trabajadores de Aguilar de Campoo votaron a favor) ha sido lo que, según la multinacional, ha echado para atrás en el último momento el acuerdo con el grupo inversor, aunque ya una semana antes Siro había anunciado su intención de desmantelar la planta de Galletas de Venta de Baños, la primera que compró en Castilla y León.

Para evitar este cierre, el pasado domingo se celebró una concentración para evidenciar que la situación de esta fábrica es aún más preocupante que la del resto de plantas del grupo, ya que mientras se negociaba un plan de competitividad con el resto, Siro había decidido trasladar la actividad y a sus 197 trabajadores al resto de plantas de Castilla y León.

Los sindicatos convocan una concentración para el domingo

Los sindicatos UGT, CCOO y USO han convocado una concentración el próximo domingo en la Plaza de España de Aguilar de Campoo para exigir una solución a la crisis de Cerealto Siro Foods.

"La mala gestión es lo que nos ha traído hasta aquí, pero ahora hay que buscar soluciones", ha manifestado el presidente del Comité de Empresa de Siro Aguilar, Alfredo Alonso, que ha defendido que la de Aguilar de Campoo es "una planta moderna y viable".

Además, el miércoles los delegados sindicales de todas las plantas se concentrarán ante las Cortes de Castilla y León justo antes de la reunión del presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, con los presidentes de los comités de empresa. "Tenemos los días contados como empresa si alguien no interviene", ha asegurado Alonso, que ha pedido al gobierno regional y al Ministerio de Industria que "se pongan manos a la obra" y hagan recapacitar a los inversores.

Por otro lado, la delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, ha reconocido que la situación es "muy crítica". En su opinión, apenas queda tiempo para encontrar una salida que permita mantener la actividad y el empleo en las cuatro plantas y ha recordado "la implicación" del Gobierno central, del que ha dicho que lleva meses trabajando "de manera activa y proactiva" en la búsqueda de inversores y de una solución financiera, en un escenario muy complejo y con muchas partes implicadas.

En Burgos, el consejero de Economía y Empleo, Carlos Fernández Carriedo, ha asegurado que la Junta está dispuesta a convocar a la Fundación Anclaje, que integra la Junta de Castilla y León, la patronal CEOE y los sindicatos UGT y CCOO, para intervenir en la crisis abierta en Siro