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Elecciones Andalucía 2022

Radiografía del paro en Andalucía: más intenso, estacional y de mayor duración que en el conjunto de España

  • Principal problema para los andaluces, el desempleo será clave en las elecciones del 19 de junio
  • La tasa de paro de Andalucía (19%) supera en casi seis puntos la media nacional

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Cuatro de cada cinco contratos vigentes en Andalucía en el mes de abril se caracterizaban por algún tipo de eventualidad.
Cuatro de cada cinco contratos vigentes en Andalucía en el mes de abril se caracterizaban por algún tipo de eventualidad.

El paro es un problema en Andalucía. Lo sienten los ciudadanos y lo corroboran las estadísticas. Mientras los partidos políticos se zambullen en una campaña electoral autonómica en la que lo identitario se antepone a las propuestas, la falta de trabajo aparece como la primera preocupación de los ciudadanos de la comunidad autónoma más poblada de España.

La tendencia de crecimiento del empleo de los últimos meses también se nota en Andalucía. Pero esta comunidad autónoma llega a las elecciones del 19J con una tasa de paro del 19% que supera en casi seis puntos la media nacional y perpetúa un mercado laboral tradicionalmente más débil y volátil que el del conjunto de España.

Un paro "más intenso" que en el resto de España

El 62% de los andaluces considera que el paro es uno de los tres problemas más importantes de Andalucía, según la última encuesta del CIS. Este dato es la foto de llegada de una tendencia que el Barómetro Andaluz viene retratando desde su primera publicación, en junio de 2019.

La curva de percepción que dibuja el Centro de Estudios Andaluces -responsable de esta publicación- define una pendiente casi paralela a la de la tasa de paro de esta comunidad. En septiembre de 2020, la preocupación por el paro repuntó hasta el 64% al mismo tiempo que la pandemia impulsaba el desempleo hasta cerca del 24%. Mientras, la media nacional apenas superaba el 16%.

"La situación del paro en Andalucía es tradicionalmente más intensa que en el resto de España", resume el economista andaluz Jesús Cruz. Durante los últimos 20 años, las tasas trimestrales de paro general y juvenil de la comunidad autónoma se han situado siempre por encima de la media nacional. Y seguirán estándolo a pesar del fuerte crecimiento de los últimos tiempos, porque "el mercado de trabajo andaluz es tradicionalmente más débil que el del resto de España", valora este catedrático de Derecho del Trabajo y la Seguridad Social de la Universidad de Sevilla, en conversación con DatosRTVE.

Un mercado laboral más volátil: estacionalidad y temporalidad

Para explicar la debilidad comparativa del mercado de trabajo andaluz respecto al conjunto de España, Jesús Cruz recurre a un término que -a su juicio- debería contrarrestarse con las propuestas de los partidos que aspiran a presidir la comunidad autónoma desde el Palacio de San Telmo: volatilidad.

Con una economía principalmente volcada en las exportaciones de productos agrícolas y en el turismo de costa, el mercado laboral andaluz es mucho más estacional que el del resto de España. Presenta crecimientos más fuertes, con más creación de empleo en el segundo trimestre del año, en vísperas de la temporada alta del sector turístico, y destrucciones de empleo más intensas, cuando terminan estas condiciones.

"Del mismo modo, en cuanto se produce una crisis económica general, el golpe impacta más en Andalucía que en otras partes de España. Pero cuando ocurre una recuperación, esta también es más fuerte, precisamente porque la destrucción ha sido más intensa", añade Cruz.

Otro indicador útil para medir volatilidad del mercado laboral andaluz es la temporalidad. Cuatro de cada cinco contratos vigentes en Andalucía en el mes de abril se caracterizaban por algún tipo de eventualidad, según datos del Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía (IECA). Una inestabilidad laboral que, a pesar de ser más intensa cuando los trabajadores tienen menos de 25 años, se mantiene a lo largo de toda la vida laboral.

La reforma laboral impulsada por el Gobierno que entró en vigor en marzo también está impactando de manera positiva en la estabilidad del empleo en Andalucía. No obstante, el economista Jesús Cruz recomienda prudencia y paciencia para poder evaluar los datos: "Las valoraciones que se pueden hacer a estas alturas son de brocha gorda [...] y esto [el efecto de la reforma laboral en la comunidad autónoma] no se deducirá tanto por el número de contratados temporales justificados, como por si conseguimos que la duración media de los contratos sea mayor y, como efecto derivado, se reduzca la rotación en el mercado de trabajo".

El paro supera el 15% en todas las provincias andaluzas

Todas las provincias de Andalucía tienen a más de un 15% de su población en paro, y siete de cada diez municipios andaluces registran más de un 10% de desempleo, según el último desglose de afiliación disponible en el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE).

La situación es especialmente preocupante en la provincia de Cádiz, con más de la cuarta parte de su población activa en paro. De los 45 municipios gaditanos, 28 tienen más de un 15% de parados, con cifras superiores al 20% -uno de cada cinco vecinos en edad de trabajar no lo hace- en La Línea de la Concepción, Paterna de Rivera, Barbate y Arcos de la Frontera.

Según la última actualización de indicadores urbanos del INE, ocho de las diez ciudades de más de 50.000 habitantes con más paro de España están en Andalucía. Son Linares, La Línea de la Concepción, Alalá de Guadaíra, Jerez de la Frontera, Granada, Dos Hermanas, Córdoba y Algeciras.

En cuanto a las capitales de provincia, todas superan el 10% de trabajadores parados, con Cádiz, Córdoba, Huelva, Málaga y Granada por encima del 15%. No obstante, estas ocho ciudades son los lugares donde los jóvenes encuentran más oportunidades: no hay más de un 9% de menores de 25 años parados en ninguna de ellas.

La otra cara de la moneda se observa en otros 123 municipios andaluces que registran más de un 15% de paro juvenil. Entre todos ellos, destaca La Línea de la Concepción, en Cádiz, ya que es la única población de más de 20.000 habitantes con más de un 15% de jóvenes desempleados.

Iznalloz y Guadahortuna, en Granada, y Valle de Abdalajís, en Málaga, son las siguientes localidades más pobladas con más menores de 25 años que no encuentran trabajo. Sin embargo, ninguna de ellas supera los 1.500 vecinos.

Larga duración y más prestaciones por desempleo

Mientras las curvas de paro general y paro juvenil de Andalucía evolucionan considerablemente por encima de la media nacional, el paro de larga duración se mueve de una forma más pareja. Ahora bien, como apunta Jesús Cruz, "el parado en Andalucía tiende a estar en esta situación durante más tiempo que la media del conjunto de España".

La curva anterior muestra la evolución del porcentaje de personas paradas durante más de un año en España y en Andalucía cada trimestre desde 2002. Su valor casi siempre es superior en la comunidad autónoma, pero este dato no refleja con precisión la cantidad de personas que perciben prestaciones contributivas o subsidios en función de su situación laboral previa a engrosar las listas del antiguo INEM.

"En otros territorios de España la entrada y salida del mercado de trabajo es más intensa, pero en Andalucía hay una proporción mayor de población que percibe prestaciones por desempleo", apunta Juan Cruz. El académico señala que en esta comunidad autónoma hay mucha más protección por desempleo vía subsidio -aquellas prestaciones que se perciben después de agotar el "paro generado"- que vía prestación contributiva.

Aunque esta situación se cumplió el pasado abril en Cádiz y en Málaga, la proporción de personas que recibieron subsidios extraordinarios por desempleo o renta activa de inserción, una prestación de carácter no contributivo destinada a desempleados que no perciben otras ayudas y que acreditan especiales dificultades de reinserción en el mercado laboral, fue menor en el conjunto de Andalucía que en la media de España.

Ahora bien, casi un 30% de andaluces recurrió a la renta y el subsidio agrario, dos prestaciones del SEPE para los trabajadores eventuales del campo de Andalucía y Extremadura creadas de forma específica para paliar el desempleo en el sector primario en estas regiones.

Movilidad hacia la costa y al extrarradio de las capitales andaluzas

En la última década, el 70% de los municipios de Andalucía ha perdido población, pero la costa y el extrarradio de las capitales han crecido en número de habitantes. De este modo, la despoblación en Andalucía presenta un patrón distinto al que se observa en la llamada España "vaciada". Mientras Castilla y León o Aragón pierden vecinos que emigran hacia otras comunidades autónomas, la cifra de nacidos en Andalucía que residen en el resto de España apenas ha variado desde 2015 y se redujo un 2,1% en 2021 respecto al año anterior.

Para el catedrático Juan Cruz, Andalucía cuenta con una fuerte red de protección familia que hace muy difícil la movilidad laboral. "Salir elimina por completo el sustento de apoyo familiar", añade el experto, que encuentra en esta circunstancia una explicación para el reparto desigual de las tasas de desempleo dentro de la comunidad.

La movilidad de la población andaluza también es escasa si se observan las variaciones de domicilio dentro de la propia región. El 85% de los menores de 40 años nacidos en Andalucía opta por no abandonar la comunidad, y nueve de cada diez de los que se quedan, deciden seguir viviendo en la misma provincia.

La tendencia es similar en todas las franjas de edad, y sí existe, en cambio, cierta movilidad dentro de la provincia. El gráfico anterior muestra que un 25% de todos los andaluces menores de 40 años que han decidido no abandonar sus raíces sí ha cambiado de municipio. No obstante, la población de las capitales ha decrecido en beneficio de sus áreas metropolitanas, salvo en las ciudades costeras de Málaga y Almería.

De las 15 localidades que más han crecido, seis forman parte de las áreas metropolitanas de Granada y Málaga, y ocho están en la costa. Su contrapartida es que 19 de las 20 ciudades medias del interior de Andalucía han perdido habitantes respecto a 2011.

Definidas por las geógrafas de la Universidad de Sevilla Carolina del Valle y Pilar Almoguera, se trata de "agrociudades" relacionadas con el mundo rural como es el caso de Baena, en Córdoba; Baza, en Granada; o Linares, en Jaén. Son un grupo de municipios que han jugado un papel vertebrador de comarcas del interior como el Bajo Guadalquivir, las campiñas de Sevilla, Córdoba y Jaén o en el Subbético cordobés, pero que han acentuado negativamente su situación demográfica a raíz de la crisis económica de 2008.

En cuanto a los 1,3 millones de andaluces que sí residen fuera de Andalucía, la mayoría lo hacen en Cataluña y Madrid. No obstante, los jóvenes andaluces fuera de la comunidad siguen siendo una minoría, ya que casi el 48% tiene 65 años o más.

Por otra parte, sí han crecido aquellos que residen en el extranjero, un 2,9% más a comienzos de 2022 respecto al año anterior. Y, en este caso, con un perfil más joven que el de los emigrantes internos.

Empleo de baja cualificación, con salarios más reducidos

La baja cualificación profesional de la oferta de trabajo es otro factor que influye en la poca movilidad de los trabajadores de Andalucía, en la estructura de su mercado laboral y, directamente, en la riqueza de los andaluces. "Se encuentran pocas oportunidades de empleo fuera de la agricultura, la hostelería o la construcción y faltan en otras actividades que permitan un flujo migratorio más estable" y mejores salarios, resume Jesús Cruz.

La renta media por persona en Andalucía (9.160 euros anuales en 2019) es un 21% más baja que la del conjunto de España (11.680 euros), según datos de la Encuesta de condiciones de Vida del INE. Además, su Atlas de distribución de renta de los hogares -una estadística experimental- revela que el 65% de los municipios andaluces tiene menos de 10.000 habitantes y una renta media anual inferior a 10.000 euros.

La renta mediana -el valor que se sitúa justo en la mitad y que en el siguiente gráfico aparece dentro de una horquilla que no tiene en cuenta los casos excepcionales- aumenta a medida que crece su población. No obstante, no hay grandes diferencias entre los municipios de menos de 1.000 habitantes, el 27% de las 785 localidades que forman Andalucía, y aquellos que están entre esta cifra y los 50.000.

El salto por encima de los 10.000 euros de renta neta media anual por persona se produce al trasladarse a municipios de más de 100.000 habitantes. Sin embargo, solo hay 11 localidades andaluzas que cumplen estas características: las ocho capitales de provincia, Algeciras, Marbella y Dos Hermanas.

Otro factor asociado a la baja cualificación de los puestos de trabajo es la llegada de extranjeros. Aunque en este caso hay dos grupos bien diferenciados. Por un lado, están los que tienden a asentarse en la costa. Muchos son de origen británico o de países de la UE. Por otro, aparece un grupo de 280 municipios entre cuyas población extranjera predominan los marroquíes, argelinos y senegaleses.

Son enclaves agrícolas de las provincias de Sevilla, Jaén y Almería que se han visto beneficiados de una mano de obra barata para cubrir puestos esenciales y escasamente retribuidos que estaban sin cubrir. "La afluencia de extranjeros en Andalucía ha sido de las más densas de toda España y, salvo brotes muy aislados, no ha provocado ninguna conflictividad, porque ha habido un asentamiento de la población extranjera en ocupaciones en las que era necesario", resume Cruz.

Para este experto, el futuro del mercado laboral andaluz pasará inevitablemente por la llegada de más mano de obra de fuera mientras se impulsan inversiones que permitan reconvertir el tejido productivo de la región. Un trabajo en marcha, al que todavía le queda camino por recorrer para explotar su potencial más allá de la inversión pública.

En este sentido, el experto de la Universidad de Sevilla lamenta que las propuestas de la campaña o del primer debate electoral en RTVE se están quedando ancladas en "vaguedades derivadas del puro y simple desconocimiento de los candidatos en la materia". En otras ocasiones, intentan transmitir "ideas muy sencillas que tergiversan la realidad", añade.

"A veces se piensa que en Andalucía todo el empleo que existe está vinculado al turismo y la construcción. Y, aunque estos sectores pesen mucho, hay otros, industriales y de innovación tecnológica, que están creciendo de forma muy significativa", apunta Cruz. Acciones vinculadas a las energías renovables, a la producción y la extracción del mármol o al Parque Tecnológico de Málaga, que para el catedrático "suponen un contraste muy notable con lo que suele ser el tópico de empleo en Andalucía".