Los partidos echan el resto en Andalucía con la sombra de la abstención el 19J
- Llamadas directas de los candidatos y líderes nacionales a los indecisos y abstencionistas
- Los partidos celebran sus mítines centrales cargados de anuncios e intenciones en clave regional y nacional
"Domingos para ir a la playa o a la piscina hay muchísimos, el verano es muy largo. Pero solo hay un domingo para consolidar un cambio histórico en Andalucía".
Las palabras son del actual presidente de la Junta y candidato a la reelección del PP, Juanma Moreno, que ha pisado el acelerador en la campaña del 19J, en su primer mitin junto al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo. Coincidieron este sábado en discurso con otros tándem líder nacional/ candidato que echan el resto ya en esta recta final de la campaña llamando a no quedarse en casa el próximo 19 de junio con una Andalucía en brasas y termómetros que asustan.
Esta comunidad está siendo un hervidero político este fin de semana, epicentro de toda la política nacional, y las caravanas de todos los partidos se cruzan llamando al voto con la mirada puesta en los que no saben si van a ir a votar y en los que aún no han decidido el color de su papeleta, aunque sí saben que acudirán a las urnas. Abstencionistas e indecisos son la presa a conseguir, aunque los esfuerzos por seguir convenciendo al convencido no cesan.
Con mítines a más de 40 grados a la sombra, sillas derritiéndose y puestos de emergencias preparados ante posibles lipotimias, los candidatos sudaron este sábado la gota gorda, literalmente, para llamar a sus votantes seguros, pero con ese objetivo fijado en los que aún no lo están. Los fieles que acuden a los mítines buscaban sombras imposibles y los abanicos eran los reyes en una provincia, Málaga, convertida en escenario del show electoral y elegida por PP y PSOE para sus mítines centrales, los actos más multitudinarios de la campaña.
Cierto es que el que acude al mitin, salvo excepciones, va a votar a ese partido, y los candidatos lo saben. La diana está puesta en el que está sentado en casa con el aire acondicionado, el que está bajo la sombrilla en la playa y el que, dudoso, pregunta por Andalucía: ¿Pero cuándo son las elecciones, este domingo?
Un mensaje contundente, una idea fuerza bien eleborada, un gesto por la calle o un fallo clamoroso, para el que aún hay tiempo, cualquier detalle puede decantar el voto. Mucha diferencia entre el primer y segundo fin de semana de campaña. Si el pasado parecían los candidatos algo dormidos y las maquinarias parecían engrasarse, ahora todos arden lanzando mensajes claros y contundentes.
Los líderes tiran de épica, anuncios, intenciones y alertas
Cada partido ya saca la artillería pesada para la guerra electoral del 19J y en las últimas horas el presidente del Gobierno y líder del PSOE, Pedro Sánchez, ha hecho campaña por su candidato, Juan Espadas, para reivindicar y sacar pecho de las décadas de poder socialista y coger la bandera del bienestar social: "Todos los avances en Andalucía llevan el nombre del PSOE". Sánchez tiró de anuncio gubernamental en campaña y avanzó que este martes el Consejo de Ministros aprobará una ley para "blindar la equidad, la cohesión y la universalidad de la sanidad pública". Tanto Sánchez como Espadas levantaron a su 'público' con duras críticas al PP y al que ven seguro socio: Vox.
Hizo referencia, sin mencionar, precisamente a Vox, el presidente 'popular', Alberto Núñez Feijóo, que llamó directamente a los votantes de Macarena Olona que dudan: "Hay partidos que dicen que quieren gobernar con el PP, pero piden que no se vote a los populares. Si quieren gobernar con el PP, vota al original, vota al PP", clamó el gallego ante el aplauso de su público.
Llamadas al voto útil por parte del líder y por quien, según todos los sondeos, ganará estas elecciones. Moreno apeló directamente a los 200.000 indecisos que "no saben qué hacer": "No hay nadie de todo el panorama político que pueda ofrecer más seguridad, estabilidad y serenidad". "No estamos para experimentos", añadió para convencerlos.
A la izquierda del PSOE, dos 'lideresas', la secretaria general de Podemos, Ione Belarra, y la vicepresidenta Yolanda Díaz, han escenificado en tierras andaluzas una unidad perdida en los últimos tiempos en ese espacio político para espolear a su electorado en esta comunidad y dar apoyo a la candidata de Por Andalucía, Inma Nieto.
Las dos ministras aparcaron diferencias y tensiones reconocidas y llamaron desde Córdoba a apostar por esa nueva coalición Podemos e IU, junto a otras formaciones, en estas elecciones. Para ello sacaron la bandera de "la izquierda de verdad" y no la del PSOE "al que le flaquean las piernas cuando hay que mirar a los ojos de los poderosos", dijo Belarra. Díaz, consciente de que las miradas se posan en ella y en su proyecto preeelectoral 'Sumar', dio un paso de gigante en este mitin y dijo: "Estoy dispuesta a dar un paso para ganar España. ¿Estáis dispuestos a pelear por Andalucía?". Por primera vez y de forma muy clara- "alto y claro" señaló ella misma- mostró su intención a ser candidata a La Moncloa en las elecciones generales de 2023. Díaz arrancó campaña en Andalucía, pero también lo hizo en toda España.
Mientras, el líder de Vox, Santiago Abascal, el que más veces ha arropado a su candidata, Macarena Olona, que no da mitin sin él, insiste en su intención de llevar a Vox a la Junta y dijo este sábado en Huelva que cuando en el 2018 su formación dio apoyo a la coalición PP-Cs era una formación primeriza que no supo jugar sus cartas: "Éramos nuevos, no supimos negociar bien y aceptamos un acuerdo de investidura". Ahora con Macarena Olona, convencida de que "algo extraordinario está pasando en Andalucía" pretenden llevar la partida con Moreno hasta el final con un órdago que no esconden en cada mitin y acto: el PP no gobernará si no es con ellos.
Tras las urnas del próximo domingo y ya con los resultados de verdad sobre la mesa, en forma de porcentaje de votos y de escaños en el Parlamento andaluz, los partidos tendrán que negociar, salvo una mayoría absoluta que ningún sondeo vaticina. ¿Rozará Moreno esa mayoría suficiente que le permita seguir lidiando con Vox pero sin meterlos en su gobierno?, ¿habrá vuelco andaluz como vaticina la izquierda con llamadas constantes a la "mayoría social progresista"?, ¿qué papel jugará la abstención?
Al final todos los líderes han entrado con todo en la campaña y todos asumen que un buen o mal resultado les salpica. Incluso Díaz, que se había puesto de perfil en esta campaña, hizo un potente discurso en clave autonómica y en clave nacional, para llamar al electorado histórico de izquierdas en Andalucía.
Con el mitin de este domingo en Málaga de la presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, con su candidato, Juan Marín, se cierra la participación de líderes nacionales en estos días centrales de la campaña.
Hasta el que fuera secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, recala este domingo en San Fernando (Cádiz) para promocionar su libro 'Verdades a la cara'. No es un acto de campaña como tal, pero a él acudirá quien Podemos quiso que fuera cabeza de lista electoral, Juan Antonio Delgado, frente a Nieto, lo que provocó un enfrentamiento entre Unidas Podemos y Díaz, que apostó- y ganó- por la candidata.
Los candidatos miran al 40% que decide su voto al final
Con las cartas de cada partido puestas sobre la mesa, a los candidatos y a sus caravanas electorales les queda ya menos de una semana para conseguir ser los elegidos. Los datos dejan claro que las campañas son importantes y mucho, con un 40% de encuestados que decide su voto la última semana- esto es, en las próximas jornadas y con un debate televisivo en Canal Sur este lunes-; un 21,5% que lo hacen en la jornada de reflexión, el sábado 18; y un 9,6% de rezagados que va al límite y decide su voto el mismo día de las elecciones.
Así, el 72,5% de andaluces, según el barómetro, dice que votará "con toda seguridad", pero dentro de ese amplio porcentaje hay quien aún duda a qué partido o a qué candidato.
El objetivo es doble para ellos: convencer al que no sabe si irá a votar- y el calor no va a ayudar- y convencer al que seguro va a ir a que elija a su partido o incluso cambie su voto en el último momento. Las llamadas al voto útil se mantendrán hasta el pitido final.
El incremento apabullante del 98% de personas que han solicitado su voto por correo hace pensar que muchos no se quieren perder un domingo de playa. Eso o que la participación será alta. Quedan siete días para resolver todas las dudas y en siete días una campaña da la vuelta.