"Mi vida ha vuelto": la emoción de los rehenes israelíes al reencontrarse con sus familias tras dos años de cautiverio
- Su devolución es la piedra angular de la primera fase del plan de paz firmado este lunes en Egipto
- Israel ha liberado a 2.000 palestinos a cambio de los 48 rehenes israelíes, 20 de ellos vivos
- Sigue en directo la situación en Oriente Próximo
El padre de Eitan Mor lloró como un niño cuando, después de dos años de angustia, consiguió volver a abrazar a su hijo. "Estás vivo, con dos brazos y dos piernas", le dijo entre sollozos. Este joven israelí fue capturado por Hamás mientras trabajaba como guardia de seguridad en el festival Nova Era el 7 de octubre de 2023. Desde aquel día, permaneció cautivo en la Franja de Gaza hasta que, este lunes, la milicia palestina liberó a los últimos retenidos vivos que aún permanecían en el enclave.
Junto a Mor, otra veintena de cautivos ha podido regresar a Israel. Sus rostros, convertidos en símbolos tanto de dolor como de propaganda nacional, vislumbran ahora la frágil posibilidad de cerrar este conflicto. Con su liberación, la alegría se ha apoderado de las familias de los prisioneros. El padre de Yosef-Haim Ohana se abalanzó sobre su hijo en el instante en que lo vio regresar. "Mi vida ha vuelto", decía sin poder separarse de él.
Ohana era el rehén número 21 y su compañero Elkana Bohbot el 22. Sus números no eran códigos oficiales, sino la forma en que ellos mismos se identificaron en varios vídeos publicados por Hamás en mayo, donde pedían ayuda al Gobierno israelí y reclamaban el fin de la guerra en Gaza. Advertían sobre el deterioro de su salud y las duras condiciones en las que vivían. En otro vídeo, Bohbot gritaba desesperado pidiendo ayuda. Pero este lunes, ambos han recuperado su identidad, su pasado y su futuro.
Una liberación retransmitida
"Es él", ha gritado la familia de Nimrod Cohen al ver en televisión que había sido puesto en libertad. Ese mismo "es él", lo pronunció su madre en 2023, cuando se hicieron públicos los vídeos de su captura. Era el momento exacto en que combatientes palestinos lo sacaban del tanque en el que trabajaba para trasladarlo a Gaza. Su familia no volvió a saber nada de él hasta este lunes.
Además de la familia de Cohen miles de personas siguieron las liberaciones desde la rebautizada como Plaza de los Rehenes de Tel Aviv. Es el lugar más simbólico de este sufrimiento. Cada sábado, desde el inicio de la guerra, esta explanada fue testigo de los gritos desesperados de las familias que reclamaban un acuerdo de paz. Este lunes, la rabia se transformó en lágrimas de alegría, alivio y felicidad.
Sin embargo, la bienvenida no es igual de feliz para otros. Además de los vivos, el pacto de paz contemplaba la devolución de los 28 cadáveres que quedaban en Gaza, pero Hamás solo ha entregado a cuatro.
Su devolución es la piedra angular de la primera fase del plan de paz y también el principal argumento que esgrimió Netanyahu para lanzar su brutal ofensiva contra la Franja. Recuperar a los 251 rehenes que los terroristas capturaron. Alrededor de medio centenar murieron en cautiverio, muchos víctimas de los bombardeos de su propio Ejército ya se ha cobrado más de 68.000 vidas gazatíes.
Con la liberación de los veinte últimos, Israel puso en marcha su parte del trato: la excarcelación de unos 2.000 palestinos. La mayoría fueron devueltos a Gaza, donde fueron capturados. El resto, trasladados a Cisjordania. Este lunes, Palestina también fue testigo de emocionantes reencuentros, mucho menos mediáticos, en parte debido a las restricciones impuestas por Israel. Aunque no se podía celebrar oficialmente el canje, la reacción de gazatí fue masiva.
Pisar de nuevo suelo israelí
La emoción desbordó a muchos de los rehenes israelíes, y las lágrimas les acompañaron al pisar de nuevo suelo hebreo. Pero el llanto de este lunes no fue el mismo que el de hace meses, cuando Rom Braslavski, con la voz quebrada, imploraba ante una cámara que le dejaran vivir. Ahora, su tía asegura que su sobrino "está bien y sonríe".
Pero quizá el testimonio de vida más escalofriante que ha publicado Hamás en estos dos años fue el de Evyatar David, obligado a cavar su propia tumba. En agosto, la milicia difundió un vídeo suyo, demacrado y pálido, en el que decía desde uno de los túneles secretos de Gaza que no tenía prácticamente nada para comer. Pero, este lunes, por fin, ha conseguido salir de ahí.