Madrid Fashion Week 2011

Carlos Díez iba tan contento con su cazadora de ante nueva que no se dio cuenta de que su alegre amiga le saludaba estampándole los labios pintados de carmín sobre ella. Ese beso es el origen de esta colección titulada "Drunken Kiss".

Las primeras salidas están repletas de ojos que vigilan. Caftanes y camisas "miran" todo lo que pasa a su alrededor y descubren prendas deportivas hechas con telas de la camisería clásica, como una cazadora  perfecto en tela camisera de rayas.

Después vienen las propuestas más deportivas en negro y rosa, con detalles de lencería que recuerdan a los cordones de las zapatillas. Díez utiliza lycra tecnológica, la que se usa en lencería, para crear prendas con efecto 3D que llevan costuras inspiradas en el rugby.

Otra de las líneas está repleta de besos y labios que hacen de las cazadoras bomber  una coqueta prenda unisex. Es su colección más pop y tiene más salidas de hombre que de mujer porque, cuenta Carlos, vende más a los chicos.

Las salidas finales son de fiesta, pero no de discoteca porque Carlos tiene cultura de Club. Allí nos cita para bailar acid house. Las chicas llevan faldas de tul tipo bailarina con chaquetas de lentejuelas y los chicos con chalecos, pantalones y otra bomber también de paillettes . Todo con guantes y cinturones en blanco de Maya Kaloyanova.

Una colección que se disfruta con los sentidos porque puedes comertela a besos, mirarla con deseo o tocarla con pasión.

MARÍA ESCOTÉ

María Escoté llama a su colección "El Ansia" y dice que representa el deseo de salir de la oscuridad y viajar hacia la luz para llegar al paraíso. El negro domina las primeras salidas y el blanco salvación va mezclándose poco a poco hasta hacerse protagonista absoluto.

María se inspira en Texas y hace un patchwork de vaqueros a caballo, bailaores flamencos y doncellas de servicio un tanto picantes. Es la primera vez que presenta ropa de hombre en Cibeles porque antes sólo lo había hecho en El EGO.

La diseñadora mezcla a su antojo el ganchillo con los volantes de seda, las aplicaciones de pelo artificial con el tul y solo utiliza un estampado aunque con distintos dibujos.

Los corazones salen a la pasarela en hebillas de cinturón, tricotados en un jersey o dibujando la forma del escote. Dice María que es su colección más romántica, quizá por eso ha cerrado el desfile una pareja de novios. Ella con corpiño de nácar, y él con chaqueta corta y camisa levita de volantes.