Madrid Fashion Week 2011

Por Rafael Muñoz

El último desfile del día lo firma Miguel Palacio. Llaman la atención los divertidos leggings cuajados de lentejuelas de colores como si fuera el tetris. Palacio los combina con blusas y top en tejidos delicados, como el que cerró el desfile estampado con pinceladas de color y que deja un hombro al aire.

Su propuesta en anticrisis, lujosa, arrogante y atrevida. Las sedas recorren toda la colección y destacan las prendas en guipur con distintos acabados, así como el hilo de lurex y las paillettes.

No hay excesos en los volúmenes, su silueta es rígida y a veces masculina. Los hombros van muy trabajados y se ven abullonados o con pliegues que recuerdan al origami. También los diseña con fruncidos o juegos de lazos.

El turquesa y el coral están presentes en todo el desfile, y solo dejan que se luzcan tonos marino o maquillaje. Destacan los volantes plisados en degradé, en blanco y negro, que destacan con fuerza sobre tonos con fuerza como turquesa o un calabaza oscuro.

Hay pequeños lunares que Palacio salpica en negro sobre crudo y en crudo sobre negro. Tejidos elácticos se cruzan con otomanes, rosas delicados con negros oscuros y pantalones que parecen medias con mangas japonesas...contrastes en una colección que no se inspira en nada en particular, que se dibujo y pensó para sorprender. Miguel, ¡ lo has conseguido!