Sita Murt está contenta porque la colección ha funcionado muy bien, se ha vendido y estará, completa, en las tiendas. Un respiro para estos días de incertidumbre y temor.
La propuesta es cómoda, deportiva, y va dirigida a una mujer que se cuida y disfruta haciéndolo. El blanco radiante, seña de la casa, decora en total look todas las primeras salidas con pantalones rectos, tops sencillos y chaquetas de corte depurado.
La otra línea de colores es muy relajada y camina ligera por la gama de neutros, arenas y grises. Tan sólo el amarillo ácido y el verde river están presenten en el desfile. Dos pinceladas de humor y coquetería que dan un aire refrescante a la colección.
El punto, uno de sus fuertes, está muy cuidado. Sita ha investigado y ha logrado crear prendas con cinco materiales distintos ,cosidos en la misma máquina, haciendo que prendas que podrían tener un aspecto casero tengan un toque chic.
Monos y leggings en punto admiten un barniz dorado buscando esa mezcla de sofisticación y comodidad.
Sólo hay un estampado en la colección, algo en lo que coincide con otros camaradas. Se trate de un dibujo de pequeñas hojas en distintos colores. Delicado y elegante.
Sobre camisas y sencillos vestidos blancos la diseñadora cose escamas del mismo color que se agrupan formando dibujos geométricos, y también crea cascadas de escamas plateadas que caen sobre vestidos de punto, abrigos o una chaqueta tipo bolero de lo más encantador.