Por Rafael Muñoz
Teresa Helbig ha llenado las gradas de la Cibeles Madrid Fashion Week (CMFW) a pesar de presentar su colección la mañana del sábado. Su colección se tiñe de un rosa chicle que se combina con crudos, cafés o dorados siempre en diferentes texturas, algunas tan atrevidas como el lúrex.
No todo son extravagancias en su colección. Helbig utiliza prendas ecológicas como las hechas con tejido de piña y otras en ante trenzado que aporta un efecto de 3D.
Los vestidos se pasean en dos versiones: con minifalda y con maxifalda. Los primeros llevan volantes, juegos de rayas anchas de dos colores y elegantes patrones que eliminan las costuras en los laterales como vimos ayer en Victorio&Lucchino. Los segundos , en georgette de seda, se colorean de amarillo y verde, lucen aberturas laterales, simetrías en el cuerpo y asimetrías en la falda. Destacan, por ejemplo, los que llevan babero trenzado y espalda escotada con tirantes cruzados.
La diseñadora apuesta también por monos de pantalón corto, botines de ante y cuña dorada, bolsos hechos a mano y abrigos ligeros en los que vuelca su imaginación. Unos llevan adornos en los puños y otros tienen cuatro bolsillos.