Por RAFAEL MUÑOZ
Ya lo hizo en septiembre y ahora Duyos sube un peldaño más para aportar a sus colecciones un toque chic de costura. Juan dibuja y alarga siluetas que caen casi por casualidad, los tejidos son suaves, casi primaverales, y se dejan adornar con plisados delicadamente marcados.
En algunos looks vemos prendas de astracán y Kiddasia, de Santiago del Palacio que coronan vestidos de aire juvenil tintados en una paleta cromática que recoge todos los tonos del color rey: el oro. Así vemos prendas que invitan al coctel en tono champagne y otras que se reservan para ocasiones especiales en oro amarillo.
Los destellos metálicos se mezclan con otros líquidos en raso como el petróleo, que se ve muy vivo en un abrigo-vestido con patrón de costura. Una pieza con vocación de perdurar en el fondo del armario ya que puede dar un look relajado y urbano y a la vez atreverse con un estilo salón más sofisticado.
Los flecos avivan muselinas y organzas, y destacan los vestidos con cuerpos muy trabajados, con bordados artesanales realizados con texturas de diferente naturaleza. Un verde jabón ,de tocador, retro y elegante se cruza con un rosa tranquilo para , juntos, crear un juego de maquillaje femenino y decadente, atrevido y atractivo.
Arenas, visones y amarillos todados, algunos rematados con pieles de altísima calidad, jubilan al frío nude para aportar a esta colección de invierno una caricia relajada como la arena, suave como el visón y cálida como el sol.