por RAFAEL MUÑOZ
Jesús Lorenzo inventa volúmenes y texturas customizando las pieles con tratamientos de nueva generación. Destacan las estolas de gran tamaño, las martas cibelinas construyendo abrigos y los chalecos de astracán escotados en la espalda.
El abrigo sale a la pasarela en diferentes largos y para los hombres vemos chaquetas de castor, abrigos estrechos y trencas.
Llaman la atención las piezas pintadas a mano que están inspirados en los grafiteros.
Miguel Marinero también se inspira en el arte pero, en su caso, en la obra de Gustav Klimt. Los abrigos y chaquetas se aferran a la cintura, y algunas muestran un corte imperio completamente desterrado de las pasarelas.
Los llamativos vestidos que las mujeres Klimt lucen en los cuadros se reflejan en la pasarela en pieles nobles que se bordan con piedras semipreciosas que añaden reflejos de coral y amatista.
Hay algunas salidas con cierto aire retro, abrigos con brocados sobre liebre, mapa o astracán, y otras más actuales que mezclan la piel con otros tejidos.