Madrid Fashion Week 2012

Por RAFAEL MUÑOZ

Una mujer inquieta, que viaja, que disfruta de la vida y de la moda pero que no sigue las tendencias a raja tabla aunque las utiliza para crear su propio estilo y su personalidad. Con esta idea arranca la colección de Lemoniez.

El exotismo de china se imprime en muchas de sus prendas pero en detalles sin caer en lo evidente. Vemos también cuellos mao y túnicas en forma de vestido, o abrigo, que es una prenda con la que Fernando se siente identificado, pero por su simetría.

Con este concepto de orden realiza abrigos (o abrigos vestido) con cremallera y dos bolsillos, simétricos también. La moda no es una ciencia exacta, dice, pero sí se puede encontrar el patrón perfecto.

Lemoniez sigue buceando en el ayer, o en el anteayer, y recupera un crêpe grueso de lana para hacer un abrigo marrón muy especial, como lo es su vestido de rayas marineras en blanco y negro. Las pieles de Santiago del Palacio son pinceladas turquesa para cuellos visón y restan dramatismo a algunas salidas.

La base cromática no exhibe mucha variedad y, junto al marrón y negro, vemos cremas claros, arenas, azules y rojos. Los mismos con los que luego crea un estampado geométrico a modo de tetris desordenado , y los mismos que luego alegran los sencillos zapatos.

Un único estampado, una línea definida, un patrón simétrico¿en definitiva, una idea clara, que es lo que pretende Lemoniez. Los collages, los patchwork de tejidos y los chandales de lujo no tienen cabida en su pequeño atelier de costura.