Por RAFAEL MUÑOZ
La historia de amor entre Miguel Palacio y Hoss continúa, y al parecer, la pasión aún no ha disminuido. Para la próxima temporada otoño e invierno de 2012 a 2013 apuestan por un look sofisticado donde se mezclan faldas a la rodilla con pantalones de talle muy alto.
Palacio se centra, una vez más, en los cinturones. Los decora y los agranda para favorecer vestidos un tanto tímidos. Los topos se salpican sobre negro o azul marino, que colorean vestidos plisados con babero y cuello lazo.
La firma explora toda la gama del rosa, desde el inquietante tono carne al salmón, pasando por el palo o chicle. El negro está presente en casi todas las salidas, sobre todo como adorno curvilíneo de vestidos y blusas de tonos relajados.
El terciopelo gana posiciones, en detalles, o como base para chaquetas con lentejuelas doradas. Unas largas, casi a la cadera, y otras cortas tipo torera. El oro lo vemos también en perfiles de una pieza para enfatizar ese efecto de adorno.
Los abrigos se acortan y destacan en estilo capa, sin mangas y con bolsillos. Los pantalones son otra de las prendas con las que se buscan nuevas siluetas. El talle sube hacia el pecho, la pierna se encoge hasta hacerse pitillo o casi un legging, y la caja va muy trabajada con pliegues, costuras y toques de costura.
Las lentejuelas vuelven a salir y, en distintos tonos fuertes, decoran vestidos collage que mezclan tejidos y colores. La sensación es que es una colección fácil de comprar, fácil de llevar pero quizá difícil de guardar, ya que está hecha para vivir el momento.