Por RAFAEL MUÑOZ
Una vez más se revisan los años 50 y el new look pero en esta ocasión, y de la mano de Victorio&Luccino los vemos con otra luz. Su colección está basada en patrones clásicos pero los sevillanos los adornas con detalles lujosos, y aires aristocráticos.
Terciopelos, sedas, damascos, y encajes saltan del armario de las marquesas para vestir a sus hijas en tono desenfadado. Los vestidos lady llevan bolsillos exteriores de visón, cuellos camiseros, aplicaciones de encaje que proyectan un efecto collage.
Su colección se llama Arte y Oficio, y es eso lo que tienen José Luis y José Víctor para hacer colecciones atractivas, fotogénicas que, casi siempre, embellecen a la mujer. En esta destacan también las mezclas de astracán y chantilly para vestidos de factura artesanal. Y es que los sevillanos han mimado cada costura, y cada ensamble.
Vemos pequeñas toreras confeccionadas con varias piezas que han sido realizadas sobre el cuerpo de la mujer, chaquetas con hombreras trabajadísimas, y todo medido, recreándose en cada detalle.
Los abrigos salen en distintas versiones. Unos transparentes de encaje richelieu negro, otros opacos en terciopelo rosa o en damasco de tonos azules. Todos con volúmenes generosos pero muy ligeros.
Los broches y collares, metálicos y conceptuales, se tiñen de turquesa y mostaza, y también las botas de pitón teñidos en degradé con los colores de la colección que llevan tacón de bailaora, o los zapatos un tanto abotinados.