Mercedes-Benz Fashion Week Madrid 2012

La cintura es el eje de la colección de Amaya Arzuaga y el punto de partida de la colección. En este punto de la anatomía de la mujer nace la fuerza que sube o baja creando prendas bidireccionales.

Todas las faldas parecen suspendidas, con volúmenes geométricos que encierran costosos patrones. Los vestidos quieren enseñar las piernas, tanto en su versión mini con en los de fiesta que vemos cortos por delante y muy largos por detrás.

Esta dualidad de estilos recorre toda la colección porque la burgalesa mezcla tejidos y texturas, o transforma una camisa de popelín en un vestido cómodo y femenino.

Otros vestidos llevan detalles y cuerpos muy elaborados, que contrastan también con la sencillez de la tela. Amaya crea flores con cuadraditos de organza que pinta a mano, creando bellos jardines en 3D.

Blancos y negros, clientes fijos de la casa, se codean con rosa chicle, petróleo, antracita y otros tonos ahumados, que ayudan a enfatizar ese concepto de ligereza de la colección. Y es que todos los vestidos parecen flotar, como si fueran cuerpos etéreos. No llevan forros, ni cremalleras y así se consigue ese movimiento y esa estética fluida.

Amaya Arzuaga ha presentado su línea AA y deja la principal para la Semana de la Moda de París. El 1 de octubre será el desfile (un día antes del debut de Hedi Slimane para Saint Laurent), y de nuevo en la Embajada de España. Dice sentirse contenta con la acogida de Francia que ya es el tercer país en ventas online detrás de España y China.

Amaya descarta hacer alta costura y quiere ser la mejor del prêt-à-porter. En ellos está y ya hay países que la han coronado. Sobre todo los países árabes y Singapur, donde “nos va increíblemente bien”, dice orgullosa.