Mercedes-Benz Fashion Week Madrid 2012

RAFAEL MUÑOZ.-

En febrero nos dio un anticipo y subió a la pasarela a Alaska, Mario Vaquerizo y Bimba Bosé para que cantaran “Absolutamente” y empezar a celebrar el aniversario. Ahora sí, ahora es el gran momento. Un septiembre de 2002 el entonces llamando David Delfín escandalizaba a algunos sectores de la moda, y de la sociedad, con su colección “Corte de los milagros” y ahora, diez años después, echa la vista atrás y dice que está contento; que la vida es como el teatro,  porque tiene drama y comedia.

Davidelfin dice que no quiere “revisitarse” ni hacerse un homenaje a sí mismo. David quiere hacer cosas nuevas, vivir el presente y pensar, si la resaca del éxito de hoy se lo permite, en el mañana.

La colección juega al engaño. El diseñador siente fascinación por el corte marcial, el look “señorita” y el patrón de los uniformes.

Sin despeinarse muestra faldas y pantalones en gris, con franjas en blanco sobre la cintura que simulan una camisa que se lleva “por fuera”, un falso look descuidado. Vemos también, como en otros años, vestidos con camiseta incluida, patchwork de ideas y mix de conceptos.

Davidelfin es rebelde, y no quiere que dejar nada tal y como lo ve en un principio. Cambia, deshace, rompe, reconstruye, limpia y da la vuelta a la prenda para mostrarla de una forma diferente.

El blanco también acompaña al azul y al juego de tonos que va desde el rojo al burdeos pasando por el rojo. Lanas frías y popelín de algodón mantienen a raya las prendas, muchas de ellas con un claro protagonismo en la parte baja de la espalda.

La cremallera de la chaqueta biker se alarga hasta el suelo para lograr un vestido. Esta cazadora, motera y masculina, se vuelve dulce cuando se cose una falda de tablas tipo lady, un contraste como otros muchos de la colección.

Los zapatos de Louboutin dan vértigo, y los bolsos y clutch de Pelayo Díaz tienen un diseño “escolar”. Con la brocha en la mano pinta las Dr. Martens para que parezcan un zapato negro con calcetín blanco, otro rasgo de su inconformismo.

Y por primera vez presenta un estampado creado por él. Se trata de un dibujo de una piedra de encimera de cocina que se torna lujosa con bordados de cristales grandes de Swarovski.

 El desfile iba precedido por un cortometraje realizado por Diego Postigo con un reparto de lo más “delfin”: Bimba Bosé, Mario Vaquerizo (un gasolinero tipo Borat), Alaska (en su versión más choni), Antonia San Juan (la chica de la curva), Rossy de Palma (agente de policía con tacones), Topacio Flesh y Luis Miguel Seguí. Los amigos que se han sentado hoy en su primera fila y que viven, visten y adoran la ropa de este diseñador que puso su granito de arena para cambiar esta pasarela y , de paso, a nosotros. ¡Felicidades!