La firma creada por Laura Negre y Esperanza Perelló se inspira en fenómenos meteorológicos y de la naturaleza como la aurora boreal o el geiser, y se dejan seducir por las formas geométricas de los minerales.
Las diseñadoras hacen plisados con piel, pelo, seda y lana, todos tejidos naturales, y en plena batalla contrastan con otros de nueva factura como las rejillas de nylon o PVC.
El hilo se trabaja desde el tejido para conseguir el efecto de pelo, y también los grandes collages de punto que adornan ciertas prendas, inspirados en el agujero del geiser, que se trabajan como un tapiz, con el bastidor.
El negro carbón se combina con colores de los minerales, como el cuarzo, y a veces se deja adornar con parches de punto palestrina multicolores.
También han trabajado la cordelería, para las asas de los bolsos, en tamaño XXL, y los zapatos llevan un taconazo acristalado que recuerda, de nuevo, a los minerales.
Guillermo Orjales e Ibai Labega, que se presentó en solitario en la anterior edición de EGO, unen sus esfuerzos en esta etiqueta. Se inspiran en el hielo, en sus texturas y en sus colores. El blanco es el punto de partida de esta colección muy invernal en la que se aprecia un gran trabajo de estampación.
Los dibujos se hacen sobre el tejido, y los devorés de seda han recorrido la pasarela en minifaldas y vestidos.
La colección,de hombre y mujer, lleva tricot de lana en dos colores, siendo uno siempre el blanco, y gustan las sudaderas de chico con terciopelo de seda pintado a mano.
El contrapunto a la gama de blancos y fríos lo ponen los rojos y naranjas que , a veces, crean flores o copos de nieve sobre un fondo también blanco.
Lo peor las sandalias¿un gran fallo.