El lehendakari Juan José Ibarretxe asegura que no va a darle ninguna oportunidad al fracaso en su encuentro del próximo martes en Moncloa con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. En una entrevista concedida en exclusiva a Radio Nacional de España, ha afirmado que si creyera imposible un acuerdo, no iría a Madrid.

"Voy hasta allí porque creo posible que aquello que los socialistas estaban dispuestos a firmar en 2006, no hace 300 años, pueda ser, cómo no, acordado entre el presidente Zapatero y yo, sometido al Parlamento y que además sea la sociedad vasca quien a partir de ahí abra la puerta", ha dicho Ibarretxe, que no se resigna a los "noes dados antes de que se celebren las reuniones".

Es tanto el optimismo del lehendakari que no se plantea escenarios como el de un hipotético adelanto de las elecciones en el País Vasco. "Estoy cansado de visiones negativas", ha dicho rotundo para añadir: "No me resigno a no hacer nada, a estar sentado esperando a que se cometa un nuevo atentado. Tengo 51 años y no he conocido este país en paz, y ahora soy lehendakari y mi responsabilidad es hacer algo".

Disposición y apertura

Por todo, Ibarretxe desea un encuentro "fértil" y un interlocutor "con disposición y apertura". "Mi planteamiento está lleno de buena intención y flexibilidad a la hora de conocer cuáles son las ideas e inicitivas del presidente, porque todavía no las conozco", ha subrayado.

En relación a las declaraciones de Patxi López en las que restaba importancia a su reunión con Zapatero, Ibarretxe ha afeado la conducta del dirigente socialista: "No es cuestión de menospreciar las iniciativas de los demás. Yo por ejemplo no conozco cuál es la suya, porque no me ha presentado ninguna. Yo he presentado una y todavía no he recibido una respuesta".

Preguntado por las condiciones en las que se celebraría el referéndum que propone para 2010, el lehendakari se ha reafirmado en la "necesidad evidente de ausencia de violencia". En este sentido ha matizado: "Lo que planteo es abrir la puerta con el presidente Zapatero, decirle a ETA que si quiere dejar las armas se hará un final dialogado, pero sobre la base de los principios democráticos". Además, dice estar convencido de que ninguna formación política impediría la consulta: "Ningún partido va a negar la posibilidad de conocer la opinión del pueblo vasco. Lo contrario sería tener miedo a la democracia".

En resumen, la idea de fondo que ha tratado de transmitir el lehendakari es que hay que cambiar la manera de hacer frente al llamado "conflicto vasco". "Si seguimos haciendo lo mismo que hemos hecho hasta ahora no vamos a hacer que las cosas cambien. El Estado de Derecho se ha demostrado incompetente para resolver el problema", ha concluido.