ETA cargó la furgoneta bomba de Getxo con 60 kilos de goma-2
- La bomba ha dejado un cráter de dos metros de diámetro por 30 cm de profundidad
- Un empleado del Club Marítimo dice haber visto a dos encapuchados dejar el vehículo
- En el atentado no ha habido daños personales pero sí cuantiosos materiales
- Rubalcaba ha dicho que ETA se ha preparado para un periodo largo de violencia
- Balza asegura que todo apunta a una estructura estable de la banda en Vizcaya
Según el ministro del Interior ETA trata de reforzar la unidad interna en un momento de debilidad para la banda terrorista. Mientras, el presidente del PNV cree que ETA pretende influir en la vida política y en la convivencia de los ciudadanos. Y el líder del PP insiste en que el objetivo es la derrota de los terroristas.
Un trabajador del Club Club Marítimo del Abra, que ha sufrido un atentado con furgoneta bomba, ha asegurado haber visto cómo dos encapuchados abandonaban el vehículo, que estaba cargado con 60 kilos de explosivo. Según ha informado Radio Nacional se trata de explosivo del tipo goma-2. El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha adelantado que ETA se ha preparado para un periodo largo de violencia y el consejero vasco de Interior, Javier Balza, ha apuntado a una estructura de ETA en Vizcaya.
El vehículo en el ETA montó el artefacto, cuya procedencia investiga la Ertzaintza, era un Citroën Berlingo, el mismo modelo que la furgoneta bomba utilizada en el atentado del pasado día 14 contra la casa cuartel de la Guardia Civil en Legutiano (Álava), en el que fue asesinado el agente Juan Manuel Piñuel Villalón.
La explosión de la bomba de Gexto ha causado un cráter en el suelo de dos metros de diámetro y 30 centímetros de profundidad, según Interior. La Ertzaintza, que continúa la investigación del atentado con la recogida de evidencias en el lugar, ha explicado que el artefacto estaba dirigido contra el edificio para "causar los mayores daños posibles".
Vieron a dos encapuchados
Un empleado del Club Marítimo vio esta madrugada a dos encapuchados que abandonaban una furgoneta en medio del paseo peatonal y carril-bici, según ha informado el presidente del club, Javier Chávarri. El trabajador, un marinero que vigilaba los barcos atracados en el muelle, no pudo facilitar detalles de los terroristas por la distancia a la que se hallaba.
El trabajador avisó a continuación al responsable de seguridad del Club que llamó a la Ertzaintza, la cual le informó de que ya tenía conocimiento por la llamada de ETA a la DYA de Vizcaya a las 23.55 horas. Así, según informa EFE, cuando los dos empleados salieron la zona ya estaba acordonada por la Ertzaintza, lo que ha valido a la policía autonómica críticas de los trabajadores del Club por no haber desalojado a ambos.
A estas críticas se suma la que ha hecho la dueña de una casa colindante con el club, a la que la explosión ha sorprendido durmiendo, con sus hijos dentro de la casa, sin que hubiera sido desalojada por la Policía vasca.
Un periodo largo de violencia
El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha asegurado que la "debilidad interna" de ETA hace "que tenga necesidad de poner bombas y cometer asesinatos", ya que esta dinámica les sirve "para reforzar su unidad, garantizar esa unidad, elevar la moral de su gente". Frente a ello, ha añadido, "el Estado está trabajando diariamente".
Rubalcaba ha reconocido que ETA se ha preparado para un periodo largo de violencia, aunque ha insistido en que se trabaja sin pausa y con una buena coordinación para tener resultados pronto.
Ha dicho que "después" de la "ruptura" de las negociaciones con el Gobierno central, la banda armada se preparó para "un periodo largo de violencia", a lo que ha añadido que las Fuerzas de Seguridad manejan una máxima según la cual cuando ETA tiene dificultades internas y "su entramado se resquebraja", aplica la violencia porque "es una forma de unir fuerzas".
El consejero de Interior del Gobierno Vasco, Javier Balza, ha informado de que la bomba era similar a un artefacto que apareció abandonado el 31 de enero pasado en el barrio de Andra Mari de Getxo. En aquella ocasión, fueron localizados 30 kilos de explosivo -a los que se había añadido cordón detonante- dentro de un barril metálico de cerveza, lo que en su momento se interpretó como una entrega de material entre miembros de ETA.
Balza ha precisado que, en opinión de los investigadores, la bomba estaba "direccionada", es decir, dirigida expresamente hacia el edificio, de tres plantas, del Club Marítimo. El consejero de Interior ha atribuido la autoría del atentado, de acuerdo con las primeras investigaciones, a una estructura de ETA existente en Vizcaya, en el linde con Guipúzcoa.
Balza ha explicado que, aunque no sean muchos los "liberados" (fichados y a sueldo de la organización) que integran esa estructura, sí cuenta con una red de legales (no fichados) "importante, que les da cobertura y dificulta su persecución y detención". Balza ha dicho no tener "ninguna duda de que se van a realizar detenciones", fruto de la colaboración de las fuerzas del orden del País Vasco y Madrid.
Evaluación de daños
Mientras continúa la investigación, los daños ocasionados en el Club Marítimo de Getxo están siendo valorados por el arquitecto municipal de Getxo, que accedió al edificio pasado el mediodía.
Por su parte, los servicios de limpieza del consistorio retiran a paladas, desde primera hora de la mañana, los cristales rotos en terrazas y comercios cercanos al Club, en el barrio de Las Arenas de Getxo.
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