Miles de fans se agolpan en un concierto para ver a Miku Hatsune, un curioso personaje japonés realmente peculiar: es una ídolo virtual, una cantante generada por ordenador por una empresa que se dedica a la síntesis de voz. Su imagen y sus canciones reúnen a las masas dando envidia a los artistas de carne y hueso, muchos de los cuales son menos populares y obtienen menos ingresos que esta reina virtual. Miku no pierde el ritmo, no olvida la letra de las canciones y nunca se le escapa un «gallo». Su único defecto: no existe. Y es que... ¡Nadie es perfecto! Foto: Reuters / SEGA / Crypton / Future Media.