Más de 7.000 participantes llevaron sus ordenadores a la Campus Party de Sao Paulo (Brasil), un evento abierto a todos los jóvenes durante toda una semana completa. Durante las 24 horas del día los hackers intercambian conocimientos, juegan y comparten información sobre desarrollo de software, hardware y tecnología. Foto: Reuters / Fernando Donasci.

El austríaco Félix Baumgartner prueba su traje espacial en una cámara de presión para el proyecto Red Bull Stratos. Su objetivo es saltar desde más de 30 kilómetros de altura ¿la frontera del espacio¿ hasta caer sano y salvo en tierra, con un paracaídas. Si todo va bien, durante el descenso a toda velocidad romperá la barrera del sonido en la modalidad «sin aparato volador» y logrará un nuevo récord mundial. La hazaña está prevista para algún momento del próximo verano. Foto: EFE / Christian Pondella.

Este ingeniero del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) muestra una aplicación llamada «La música con los dedos» que permite tocar notas musicales con solo pintar en la pantalla de la tableta. Es un invento del MIT Media Lab, un laboratorio bien conocido por ser la cuna de muchos de los avances en tecnología y multimedia de las últimas décadas. Foto (CC) Samuel Masinter / TED.

Kazuo Hirai, Presidente de Sony, explicó en unas declaraciones sobre la estrategia de la multinacional japonesa que su futuro pasa irremisiblemente por lograr una integración en todos sus dispositivos entre el hardware, el software y el mundo online. Las videoconsolas portátiles PSP, que se basan en esta idea de combinar varios mundos, fueron uno de los proyectos que él mismo encabezó en el pasado y que mejor se adaptó a esta filosofía. Foto: Reuters / Yuriko Nakao.

Entre los originales y artísticos trabajos de la Bienal de Venecia pudo verse esta instalación de Federico Díaz en el que los robots manejan unas bolas metálicas que representan «fotones» luminosos. La forma en la que los mueven sobre la mesa depende de las condiciones de luz ambientales y de los visitantes que pasan frente a ellos. De este modo, dependiendo de lo que «ven» los brazos robóticos, el resultado es diferente cada vez. Foto (CC) Jean-Pierre Dalbéra @ Flickr.