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Soledad Sevilla es historia viva del arte abstracto español. Premio Velázquez de las Artes Plásticas, su obra, consagrada a la geometría, no siempre fue comprendida. El Museo Reina Sofía le dedica ahora una retrospectiva. Tramas de hilo y el metacrilato vibran ante nuestros ojos en la serie más célebre, Las Meninas, que reconstruye el espacio de Velázquez.

Foto: EFE/ Daniel González

  • La exposición Hacer como quien dice: ¿y esto qué es? se puede ver del 12 de junio al 2 de septiembre en el MNCARS
  • El Reina Sofía dedica una retrospectiva a la artista austríaca Eva Lootz

Tapies. La práctica del arte. La exposición ‘Tapies, la práctica del arte’ conmemora el centenario del nacimiento del artista catalán. 220 obras procedentes de museos y colecciones de todo el mundo recrean su trayectoria artística desde sus inicios. La muestra nos introduce en el mundo artístico de Tapies y permite hacer una nueva lectura de sus obras en el contexto actual. Hasta el mes de enero, se puede visitar en Barcelona, en el Museo Tapies, tras su paso por el Museo Reina Sofia de Madrid y el Palacio de Bellas Artes de Bruselas.

Es uno de los grandes artistas del siglo XX de la pintura española y una figura imprescindible del vanguardismo de nuestro país. Las mejores colecciones de su obra se pueden ver en el Museo Reina Sofía y en el Museo de Albacete. Hasta este último nos escapamos hoy para conocer el trabajo de Benjamín Palencia.

Ir avanzando por esta amplísima retrospectiva de Ben Shan en el Museo Reina Sofía es como ir atravesando un tramo de la historia, las intensas décadas que trascurrieron de los años veinte a los sesenta del siglo pasado, viajando a través de la mirada de este artista norteamericano, inmigrante de familia lituana de origen judío, comprometido siempre con la justicia social. La tristeza tras la Gran Depresión, el New Deal, la preocupación por el ascenso de los autoritarismos, los ecos de la Segunda Guerra Mundial, el Macartismo, la preocupación por las armas nucleares, todo...se plasma en esas caras y escenas que Shan captura en el momento, como detenidas al azar, cargadas de expresión. Todos los soportes: fotografía, pintura, documentos, en La No Conformidad, su título.

La artista Eva Lootz ha donado 36 de sus obras a la Fundación Museo Reina Sofía. Son trabajos valorados en más de medio millón de euros que serán depositados enel Museo y pasarán a formar parte de su colección. Además, a la donación, se añade la promesa de legado de toda la obra de esta artista clave en el panorama del arte contemporáneo español.

El Ministerio de Cultura ha comprado dos obras de Antonio López para incorporarlas a la colección del Museo Reina Sofía. Se trata de un retrato de sus abuelos y otro de sus padres, realizados en 1955 y 1956, cuando el artista apenas tenía 19 y 20 años y acababa de finalizar su formación en la Academia de Bellas Artes de San Fernando.

Ambas obras se las ha comprado a un particular por 350.000 euros (175.000 cada una). Y aunque sea una de las primeras adquisiciones del Reina Sofía, con Manuel Segade en la dirección, la decisión fue tomada mucho antes de su nombramiento.

Sinforoso y Josefa es el título del cuadro en el que Antonio López retrató a sus abuelos. Una obra a la que también se conoce como Matrimonio. Y el retrato de sus padres, de dimensiones similares (60,5 x 83,5 cm), se titula Antonio y Carmen o Matrimonio joven.

Con esta adquisición, el Reina Sofía manifiesta su intención de comprar más obras de artistas españoles contemporáneos. Lo curioso es que muchas de esas obras se guardan sin exponer en sus sótanos, donde descansan 28 obras de Antonio López, entre pinturas y esculturas.

Hace unos meses se miraba en el espejo siendo el comisario de la exposición de Juan Muñoz y director del centro de arte 2 de mayo de Madrid. Ahora se mira en el mismo espejo al que le hemos llevado como director del Reina Sofia, Manue Segade 45 años, se pone al frente de una de las insitutciones culturales más importantes del país. Sucede a Borja Villel, 15 años en el cargo.

En este capítulo retrocedemos a 1923, el año en el que Pablo Picasso pintó "Arlequín con espejo". El artista malagueño parece retormar un estilo clasicista, pero no todo es lo que parece, este lienzo está lleno de enigmas visuales. Según algunos autores, podría ser un autoretrato encubierto. Con la ayuda de Paloma Alarcó, jefa de conservación de pintura moderna del Museo Nacional Thyssen-Bornemisza, tratamos de desenmascarar a este arlequín, saber qué oculta tras su melancólico rostro y descubrir por qué Picasso recurre una vez más a esta simbólica y estética figura, tan presente en su obra.

INFORMACIÓN DE LA IMAGEN

Pablo Picasso

Arlequín con espejo

1923

Óleo sobre lienzo. 100 x 81 cm

Museo Nacional Thyssen-Bornemisza, Madrid

Nº INV. 709 (1979.87)

Sala 45

© Sucesión Pablo Picasso, VEGAP, Madrid, 2023

Los cuadros de Pablo

Capítulo 5: Mujer en azul

Cuando el siglo XX tenía apenas unos días de vida, en enero de 1901, Pablo Picasso llegó a Madrid. Entre los cuadros que pintó en su última etapa en la capital, se encuentra el lienzo al que dedicamos este episodio: "Mujer en azul". Raúl Martínez, conservador de pintura y dibujo en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, nos cuenta qué autores influyeron a Picasso en la elaboración de este retrato, o cómo fue abandonado por el autor y recuperado cinco décadas después.

INFORMACIÓN DE LA IMAGEN

PABLO PICASSO

Mujer en azul, 1901

Óleo sobre lienzo

133 x 100 cm

Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía

La joven artista malagueña, Leonor Serrano, protagoniza su primera exposición individual en el Museo Reina Sofía de Madrid. La muestra está dedicada a la creación contemporánea y en ella propone un viaje imaginativo mediante ciencia e ilusiones.

(Entrevista de Manuel Sollo). Parece increíble, pero es cierto. En España puede desaparecer como por arte de magia una escultura de 38 toneladas de peso. Aunque sea de Richard Serra, artista norteamericano de prestigio mundial. Nos lo cuenta Juan Tallón en su novela Obra maestra (Anagrama). Da voz a más de 70 personajes que en breves testimonios en primera persona revelan su participación en este suceso y la investigación posterior. Es un retrato de los agujeros negros de un país que corría en pos de la modernidad, cuando en 1986 inauguró el Museo Reina Sofía. Equal-Parallel/Guernica-Bengasi, de Serra, era de una de sus principales atracciones. Se volvió a exponer en 1990 y luego fue almacenada por la empresa especializada Macarrón, que quebró a en 1995. A finales de 2005, los responsables del museo se dan cuenta de que no saben dónde está la escultura. Unos meses después, la noticia trasciende, con el consiguiente escándalo internacional. En 2009, el museo le encarga a Serra una copia dándole carácter de original. El duplicado está en la sala 102, exposición permanente. La otra no ha aparecido. Los personajes de la novela también indagan en la biografía creativa del artista y reflexionan sobre el sentido del arte contemporáneo.