Las tasas de fecundidad se reducen en todo el mundo, lo que, unido al aumento de la esperanza de vida, aboca a un envejecimiento generalizado. Y, por primera vez en al menos cuatro siglos, la población mundial retrocederá.
Las tasas de fecundidad se reducen en todo el mundo, lo que, unido al aumento de la esperanza de vida, aboca a un envejecimiento generalizado. Y, por primera vez en al menos cuatro siglos, la población mundial retrocederá.