Los 115 cardenales que elegirán al nuevo papa de la Iglesia Católica proceden en su mayoría de Europa y tienen una edad media que ronda los 70 años. Entre ellos hay cinco españoles, aunque todos miran hacia figuras como el camarlengo, Tarcisio Bertone, o el cardenal de Milán, Ángelo Scola. Pulsa en nuestra nube de 'papables' agrupada por edades y explora entre los miembros de colegio cardenalicio.
El colegio cardenalicio está compuesto por tres grupos: los cardenales obispos, el grupo de más rango, que corresponden a la siete diócesis suburbicarias de Roma; los cardenales presbíteros, el grupo intermedio y más nutrido, donde están los procedentes de diócesis fuera de Roma, y los cardenales diáconos, que trabajan en la Curia.
Pese a tener un pontificado mucho más corto, Benedicto XVI ha nombrado a más cardenales electores que su predecesor, Juan Pablo II. Buena parte de ellos son cardenales diáconos, personas de su confianza en la Curia.
Por cada millón de católicos del hemisferio sur (Latinoamérica, África y Asia) hay muchos menos cardenales que en el hemisferio norte ( Norteamérica y Europa). El caso más llamativo es el de Italia, con un cardenal por 1,78 millones de católicos. En el otro lado, Filipinas tiene un cardenal católico que representa a sus 76 millones de creyentes.
Los cardenales europeos son mucho más numerosos que los del resto del mundo, pero son los que tienen más edad, lo que dificulta sus opciones en caso de buscar un papa joven. Los menos longevos son los asiáticos, seguidos por los norteamericanos.
La mayoría de los cardenales con derecho a voto para elegir al próximo papa están en Italia: con 28 electores gana por goleada al resto de países, seguida por Estados Unidos.
Pese a que el catolicismo ha tenido como eje histórico el continente europeo, el grueso de sus más de 1.000 millones de creyentes se agrupa al otro lado del Atlántico, especialmente en Latinoamérica.
Las principales minorías cristianas se concentran en los países anglosajones y protestantes -fundamentalmente Estados Unidos y Europa central y del norte- y en lugares donde su labor de evangelización ha tenido más éxito, habitualmente excolonias africanas.
Con más de dos tercios de su población considerada católica, los países de Europa del sur y de Latinoamérica son los que tienen mayorías católicas más fuertes. Irlanda y Polonia, al este y oeste de Europa, complementan el mapa de la hegemonía católica.