La película de Martin Scorsese, por lo emotivo de su evocación a los pioneros y saber llevar la magia de aquellos momentos al 3D de nuestros días.
Aunque la película de Costa-Gavras es una sátira, precisamente por ello su lectura no es en ningún momento maniquea. Y además es muy actual.
Un documental fabuloso sobre una figura irrepetible, a cargo de un director de mucho talento, Kevin Macdonald. Huyendo de los tópicos, emociona.
Porque Wes Anderson es uno de los directores más personales que existen, y por lo tierna y naif. Y por tener a François Hardy en su banda sonora.
Una película brutal sobre las verdaderas reglas por las que se rige la sociedad. Los más malos no están necesariamente en la parrte de abajo.
Hermosísima película rusa, dirigida por Andrey Zvyagintsev, con la figura de una madre poderosa y nítida que hace lo que sea por su hijo.
La película de Philippe Falardeau demuestra que para enseñar a veces hace falta algo más que tener un título de Magisterio.
Muchas veces el cine de género es el mejor vehículo para contar historias en las que nos preguntemos cosas importantes, como consigue Rian Johnson.
¿Quién no se ha sentido como Michael Shannon en esta película de Jeff Nichols en este último año? ¿Quién no ha visto negros nubarrones en el horizonte?
François Ozón y la realidad y la ficción, y una obra de teatro de Juan Mayorga llevada a Francia, con un actor fascinante.
El de Pablo Berger es un películón sorprendente. Su hándicap, que The Artist salió antes. Sus ventajas, que es mejor película.
Trapero, y Darín en una historia dura y creíble rodada e interpretada de forma ejemplar y dirigida por Pablo Trapero.
Fabulosa película de Patricia Ferreira que toca un tema muy poco tratado en el cine español.
Igual que el caso anterior de Los niños salvajes, una película con un tema poco español a priori. Un estupendo Trueba, y unos estupendos Jean Rochefort, Claudia Cardinale, y sobre todo, Aida Foch.
Un policiaco de Alberto Rodríguez ambientada en la Sevilla Pre-Expo 92, con un rodaje que nada tiene que envidiar a los Bourne.
Una de las películas más esperadas por llevar tiempo estrenada fuera, casi dos años. Por fin, el 11 de enero podremos ver Blue Valentine, una película estupenda que recuerda a una canción de Bruce Springsteen de los años 70.
Porque el amor, seguramente es lo que refleja la película de Michael Haneke, y no la idea romántica que lo que conocemos como literatura o cine "romántico" nos han dejado.
El western de QuentinTarantino, cuyos sucesivos téaser, y tráilers, nos dejan con ganas de verla. Además, será la primera vez que Tarantino trabaja con música original, que, por supuesto, evocará a sus referentes. Pero lo oído, y visto, tiene muy buena pinta.
Me parece la película del año por lo bien hecha que está y lo emocionante que es. Todos los elogios son pocos para J. Bayona y su equipo.
Desde que la vi en Cannes me ha parecido el más potente cine de autor. Te remueve el corazón. Como dice Jacques Audiard, su director, un puñetazo, cine para sentir algo.
Este thriller, dirigido por el noruego Morten Tyldum, ha sido una sorpresa y certifica la buena salud del cine escandinavo.
Un peliculón valiente y con soberbio reparto, encabezado por Michael Fassbender y Carey Mulligan, dirigidos por Steve McQueen.
Una delicia esta particular película. Bonita fábula de Ang Lee que nos dice que en la vida hay que tener siempre un plan de supervivencia. Un poco de espiritualidad no hace daño.
La película española, de Patricia Ferriera, que toca el tema más candente, la eduación de los adolescentes.
Sublime Zhang Yimou. el director chino sabe hacer como nadie poesía de la imagen con este triste love story. Llorar desintoxica.
Película que apuesta por la amistad y la solidaridad, dirigida por Robert Guédiguian. Ideal para buscar reacciones en estos duros tiempos que corren. A ver si se nos pega algo.
La más simpática del año. La cinta de Geoffrey Enthoven se ha llevado la simpatía del público, con la que yo, como crítica atípica, suelo coincidir.
Me han faltado casilleros para títulos como Extraterrestre, de Vigalondo, original y divertida; la rumana Martes después de Navidad, brutal; Infancia clandestina, una coproducción de Argentina, España y Brasil, participada por TVE y ganadora del Colón de Oro en Huelva; el documental Marley, de gran calidad, que me enseñó cosas del rey del reggae, porque sin duda es una de las grandes películas del año, aunque preferí destacar otras.
La película de Miguel Gomes, que se estrena en enero, llamará la atención en 2013 y tendrá muchos premios. Ya lo hizo en Berlín.
Por el módico precio de una entrada se puede disfrutar de un doble espectáculo: circo y cine. Dirigida por Andrew Adamson y producida por James Cameron.
Es una de las cintas más esperadas, con un gran feeling entre Bradley Cooper y Jenifer Lawrence, dirigidos por David O. Russell.
Lo nuevo de Cristian Mungiu, una denuncia de los fanatismos.
Tenéis que ver lo nuevo de Paul Thomas Anderson, aunque a mí me pone muy nerviosa su protagonista, Joaquin Phoenix. Confieso que no puedo con él.
Tengo especial curiosidad por lo nuevo de Quentin Tarantino, que espero que no nos decepcione.
La cinta de Tom Hooper la reservaría para los amantes del musical o para estar al día.
Hay que fichar para comprobar por qué todos se rinden a los pies de Michael Haneke, este hombre empeñado en contarnos lo dura que es la vida. Aunque a mí no me despierta grandes simpatías.
Os recomiendo esta impresionante crónica del desamor que os hará sacar pañuelos con una pareja imbatible, Ryan Gosling-Michelle Williams. No sé porqué ha tardado tanto en estrenarse, pero al menos se estrena.
Y por supuesto no hay que perderse lo nuevo de Almodóvar,del que siempre cabe esperar grandes cosas.