Puedo asegurarte que me siento incómodo escribiéndote así, sabiendo que al fin y al cabo eres una máquina. Quiero decir, estoy habituado a escribir EN máquinas, pero no me pongo (¿aún?) a charlar con el teclado. Paradójicamente, y teniendo en cuenta además que estamos celebrando tu vigésimo cumpleaños, me cuesta menos hacerlo contigo, personalizarte, puesto que además de llevar el nombre de una persona que fue importantísima te has convertido con el tiempo en parte de mi vida. Y posiblemente de la vida de mucha gente, aunque no lo sepan (...) [Sigue leyendo la carta abierta de Javier Armentia al telescopio Hubble.]
JAVIER ARMENTIA (Director del Planetario de Pamplona)