40 euros para salvar la vida de un niño
- Las ONG traducen las necesidades del Cuerno de África en dinero
- Casi 12 millones de personas de la región están en riesgo de muerte
- La violencia, principal causa de la crisis según los cooperantes
El niño que mira a la cámara en la foto que acompaña esta información y otros 1,5 millones como él solo necesitan 40 euros para salvar su vida. Es lo que cuesta un tratamiento contra la desnutrición aguda según ONGs como Acción contra el Hambre, que han traducido las necesidades más apremiantes del Cuerno de África en dinero.
Con 120 euros se puede equipar a una familia con herramientas, semillas y cabras para que puedan ser autosuficientes; con 360 se puede construir una bomba de agua con la que abastecer a 1.000 personas.
No son cifras muy altas, pero en la práctica parecen serlo si se tiene en cuenta la manera en la que el mal llamado Primer Mundo mira constantemente hacia otro lado ante el hambre y la miseria que sacude al continente africano.
La directora ejecutiva de UNICEF en España, Paloma Escudero, insiste en que la actual crisis humanitaria del Cuerno de África, la más grave de toda su historia según la ONU, ya se anunció a principios de enero.
"El hecho de haber declarado el 20 de julio la hambruna es porque ya estamos en una crisis de muerte, de mortalidad, y la mortalidad no es simplemente la falta de alimentos, es desnutrición aguda más la propagación de enfermedades. Por eso ahora mismo estamos hablando no de alerta máxima sino de urgencia máxima", explica.
Un programa de alimentos insuficiente
Casi ocho millones de personas han recibido comida del Programa Mundial de Alimentos (PMA) en el Cuerno de África, pero el objetivo es asistir a otros 3,5 millones. La mitad de las familias que viven en la región de Turkana, la más afectada de Kenia, no logra alimentarse más de una vez al día, por ejemplo.
Para los cooperantes, la principal causa de la crisis es la violencia. "Una sequía, una mala cosecha... Todo eso se puede prevenir, pero si hay actores violentos, como en el caso de Somalia especialmente, cuando hay gobiernos muy poco preocupados por su propia gente...", subraya el director general de Acción contra el Hambre en España, Olivier Longué.
Somalia es un país sin estado, en manos de grupos tribales y señores de la guerra desde que el dictador Mohamed Siad Barre fue depuesto en 1991. El grupo armado Al Shabab, vinculado a Al Qaeda, no permitía el reparto de alimentos hasta hace poco.
El campo de refugiados más grande del mundo
La agencia de la ONU para los refugiados (ACNUR) estima que alrededor de 100.000 somalíes malviven en las calles de Mogadiscio en busca de alimento y ayuda; muchos han huido hacia Kenia y Etiopía; otros han acabado en Daadab, el campo de refugiados más grande del mundo.
"Impresionan los números. Estamos hablando de 400.000 personas en carpas, algunos compartiendo cartones. Es como una ciudad que en vez de edificios tiene carpas", cuenta Emiliano Lucero, de Médicos sin Fronteras.
Naciones Unidas llevaba sin usar el término "hambruna" desde 1992. También entonces se declaró en el Cuerno de África. ¿Hay alguna esperanza, entonces, para la región, para el niño de la foto? Radio Nacional de España sí lo cree. La radio pública está con el Cuerno de África.