Wim Mertens muestra su sensibilidad musical en 'Carne cruda' de Radio 3

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• El pianista está de gira en España para presentar su nuevo disco
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Wim Mertens visita 'Carne cruda'

Si pusiésemos todos sus discos uno encima de otro, lograríamos la altura de un niño. Lleva ya casi 7 decenas publicados desde aquel For amusement only del año 82 destinado para máquinas de Pinball. Es el músico y compositor Wim Mertens que lleva años recorriendo los 5 continentes desde su Bélgica natal. Ya estuvo la primavera pasada en nuestro país presentando Series of Ands: Immediate Givens, el último de una ingente pila de discos que beben de la polifonía, el minimalismo y la experimentación musical.

Ahora regresa este mes de noviembre a España con otra mini gira de 3 citas. De él dicen que es "demasiado moderno" para los cánones de música clásica y "demasiado clásico" para los oídos más pegados a lo extrictamente contemporáneo. Por encima de modas, él afirma rotundo que la música dirige su vida al completo, en todos sus aspectos y que está "al servicio de ella".

Música popular y minimalista

Mertens estudió Ciencias Políticas y Musicología en distintas universidades belgas. En 1978, se convirtió en productor en la Radiotelevisión Belga produciendo conciertos de gente como Philip Glass, Steve Reich, Terry Riley, Meredith Monk, Urban Sax entre otros.

Conocido sobre todo como compositor desde finales de los 70, Mertens es reconocido por su obra "Struggle for Pleasure", que fue elegida como música para los anuncios de un operador de telefonía. Al igual que en el mundo de la publicidad, sus composiciones también han sido protagonistas en desfiles de moda (los temas de su último disco han sido protagonistas de los desfiles de Dior).

Es también conocido por su pieza "Maximizing the Audience", que fue compuesta para la obra de Jan Fabre The Power of Theatrical Madness, estrenada en 1984 en Venecia, Italia. Fue además la primera en ser compuesta con la voz de Mertens.

El estilo del músico, aunque en continua evolución durante el transcurso de su prolífica producción, roza el minimalismo y el avant-garde, preservando la melodía de las incursiones que realiza en los mundos que explora.