Álex de la Iglesia: "Estoy muy orgulloso de la película que he hecho"

• El director bilbaíno estrena El bar el 24 de marzo
• Un thriller coral inspirado en un mítico establecimiento madrileño

Las mañanas de RNE - "Estoy muy orgulloso de la película que he hecho"

El Palentino es un bar de la madrileña calle del Pez, próximo al teatro Alfil, en el barrio de Malasaña. Un local típicamente castizo y con solera. La dueña "de un cacho" de este bar es Loli que trata "a unos clientes bien y a otros mal" y que es "la musa" de Álex de la Iglesia, o eso dice ella.

Lo cierto es que algo de razón no le falta porque El bar, la última película del director bilbaíno que se estrena este viernes, se fraguó en El Palentino.

"Un día estábamos allí Jorge (Guerricaechevarría) y yo tomando un café y un sandwich mixto, sonó un golpe fuerte contra el escaparate, entró un indigente hablando a gritos y Loli se levantó lentamente, se acercó a él, le dio un sopapo y le dijo 'que sea la última vez que entras gritando'. Después le sirvió una porra y un vasito de aguardiente (...) Miré a Jorge y le dije: aquí hay una película, quiero saber lo que pasa en este bar", ha explicado Álex de la Iglesia en Las mañanas de RNE.

El comportamiento humano ante una situación extrema

El bar es un thriller coral protagonizado por Blanca Suárez, Mario Casas, Secun de la Rosa, Jaime Ordóñez, Carmen Machi, Joaquín Climent, Alejandro Awada, Jordi Aguilar, Diego Braguinsky y Mamen García y Terele Pávez porque "Loli bastante poderosa de carácter, solo Terele podía interpretarla", ha asegurado.

La película, encargada de dar el pistoletazo de salida a la edición número 20 del festival de Málaga, arranca a las 9.00 de la mañana de un día cualquiera en ese bar. "Hay un grupo de gente desayunando. Una chica de bien (Blanca Suárez) entra preguntando por un cargador para su móvil y la dueña (Terele Pávez), que es preindustrial, le dice que no sabe de esas cosas. De repente uno se tiene que ir con prisa y cuando sale le pegan un tiro". Nadie se atreve a socorrerle, están atrapados.

La cinta, que no está rodada dentro del bar "es un decorado porque necesitábamos que todo fuera movible", es claustrofóbica "forma parte de ese encierro del bar" y aunque la gente se ríe "mi intención al hacerla no es que fuera una comedia, creo que la comedia surge cuando los personajes sufren y lo que se ve es un sinsentido", ha asegurado el cineasta.

Se trata de una cinta en la que se retrata cómo reaccionan las personas ante las situaciones extremas. "Porque cualquiera de nosotros tenemos un personaje que interpretamos para vivir la vida. Pero ¿quiénes somos realmente?. En mi caso más cretino y deleznable, supongo que en una situación de supervivencia no pensaría si no nos salvamos todos no nos salvamos nadie".

De la Iglesia se confiesa "muy orgulloso de la peli, la mejor que he hecho, pues sí, porque es la última".