'The Family Plot', génesis de una amistad
- En el momento más difícil de sus vidas, Paco Román y José Manuel Sebastián se unieron a través de un disco, The Family Plot
- Escucha aquí el disco completo con los comentarios de José Manuel Sebastián
Una cosa que nunca se dice de los malos tiempos es que además de aciagos siempre son muy sencillos. A finales de 2011 mi padre inició su cuesta abajo definitiva, un camino que terminaría con su muerte dos años después. Yo soy hijo único, mi madre había muerto unos años antes y mi única familia vive en Argentina. Es decir, mi padre sólo me tenía a mí.
La situación era simple, yo debía estar a la altura de las circunstancias. Estaba claro lo que había que hacer, lo que no significaba que fuera fácil. Mi rutina era la siguiente. De lunes de a viernes, de casa a la radio, de la radio al hospital, del hospital a la radio, de la radio al hospital y del hospital a casa. El fin de semana era casi igual, sólo había que suprimir los trayectos hacia y desde la radio. Pasaba mucho tiempo en el coche, los únicos momentos en los que encontraba cierta paz, gracias a la música.
A principios de 2012 Neuman publicó su segundo disco, 'The family plot'. El propio Paco Román admite que ese es el trabajo más importante del grupo, a pesar de no ser el más popular, ni entonces ni ahora. En aquel momento, Neuman era un trío formado por Paco, Fernando Lillo y Raúl Frutos. Sobre todo en directo, la química que había entre ellos, por lo menos para el que esto escribe, era algo fuera de lo normal.
Es posible también que aquellas sean las mejores canciones de Paco, por lo menos las más personales. Tuve la oportunidad de escucharlas a finales de 2011, un poco antes de su lanzamiento oficial. Sonaban en la radio de mi Ibiza del 2002 cuando me dirigía a casa, al hospital o a la radio. 'Ingrid' me emocionaba especialmente, aunque no prestaba ninguna atención a la letra ni nada parecido.
Al poco tiempo de sacar 'The family plot', Neuman vino a Madrid a tocar al Moby Dick, un escenario donde el grupo siempre se había sentido cómodo. Mi vida se había normalizado un poco, me había ido a vivir a casa de mi padre para cuidarle y él estuvo un tiempo sin ingresos hospitalarios. Recobré cierta libertad a pesar de que no me gustaba dejarlo solo demasiado tiempo. Una de las licencias que me permití fue ir a este bolo de Neuman.
Nunca los había visto y sentía curiosidad. La interpretación de 'Ingrid' me llegó muy adentro y el resto del concierto también estuvo a la altura. Cuando terminó charlé un rato con Paco. Le conté mi historia con 'Ingrid' de la manera más aséptica posible. Los ojos se le humedecieron y me dio un abrazo. Después me dijo que Ingrid era su hija y que justo esta mañana había salido del hospital. Y me confesó que, a veces, no podía tocar esta canción, porque le superaban las emociones que le provocaba hacerlo.
Aquella noche fue el principio de una gran amistad. Gracias a 'Ingrid' y a 'The family plot'.