Amor a primera escucha
- Virginia Díaz (180 Grados) charla con Jero Romero sobre 'Little Heart Attacks', el álbum que lanzó al éxito internacional a The Sunday Drivers.
Escucha aquí el disco completo con los comentarios de Virginia Díaz.
¿Qué cuál es el disco más importante de mi vida? Te diría unos cuantos (de miles) pero el primero que me viene a la cabeza, siempre que me hacen esta pregunta, es 'Little Heart Attacks'. Importante y fundamental, para mí, a nivel profesional y personal.
Mi idilio con el segundo disco de The Sunday Drivers comenzó con ‘On My Mind’, el día que sonó por primera vez en Radio 3 de la mano de Chema Rey y su 'Bulevar'. Era la primavera de 2004 y estaba deseando tenerla en mis manos para hacer lo propio. Todos nos dimos cuenta del salto cualitativo que habían experimentado sus canciones y no tardó en convertirse en uno de esos momentos para la posteridad.
Pero esto fue sólo el principio de una obra maestra que me sigue sacudiendo cada vez que escucho. Es como si me abriera en canal para que puedan entrar cada una de las notas. Jero (Romero) decía que había compuesto las canciones para que sonaran increíbles interpretadas simplemente con una guitarra acústica y así fueron. Son. Desnudas y eternas.
‘Often’ es pura sensibilidad, sentimiento y emoción a flor de piel. Es LA canción. ‘Love our love’ es la perfecta declaración de no amor y una de las favoritas de los fans de este disco. Escúchalas y dime si eres capaz de pestañear. La psicodelia de ‘Only In The Dark Days’ -escrita por Julián Maeso- llega como una apisonadora, ‘Ain’t Down’ y ‘Can’t You See’, más beatleianas, son luz y energía a partes iguales y ‘Tears & Years’, un acertado homenaje a Wilco que yo descubrí después pero nunca es tarde… ya sabes.
Y llegamos al track ocho de los once que tiene 'Little Heart Attacks' y suena ‘I Should Go’ y sospechas que terminarás llorando porque la piel se te eriza en cuanto arranca el piano inicial. El hammond de Juli (Maeso) suena a gloria nada más empezar ‘Hate Yourself’ y el estribillo es una bendita locura. ¡Que nadie se la pierda, por Dios!
Con ‘Dark Does Die’, la historia es otra. The Sunday Drivers la grabaron, en Madrid, el 11 de marzo de 2004. Ese día se levantaron muy tarde, ajenos a todo lo que estaba pasando, porque después de las sesiones en el estudio necesitaban desconexión y se acostaban a altas horas de la noche. Al despertarse, los móviles estallaban de sms preguntando si todo estaba bien. Y quedó registrada la canción más oscura del álbum.
El final del disco más importante de mi vida no podía ser mejor: el himno que lo bautiza, la más sinfónica y el broche de oro de todos los conciertos de The Sunday Drivers. Tuve la suerte de poder subir al escenario de su despedida con un montón de amigos y tararear el ‘laaa-la-la-la-laaaa’ con ellos. ¡Y cómo lloré!
Me perdí muy pocos conciertos de la gira que correspondió a 'Little Heart Attacks', aunque, en realidad, me perdí muy pocos bolos de The Sunday Drivers y siempre sentí algo especial en cada uno de ellos. Lo volvería a repetir con los ojos cerrados, no tengo ninguna duda. Y los sigo echando muchísimo de menos. Sueño muchas veces con su vuelta.
Y, ahora que nadie nos oye: solo me casaría, si vinieran The Sunday Drivers a mi boda y tocaran 'Often'.