Bajo el mar
- En enero de 1960, el ser humano se sumerge por primera vez en el Abismo de Challenger
- Recorremos el espionaje español e internacional buceando en el mundo de las operaciones secretas
El 23 de enero de 1960 el ser humano descendió por primera vez al punto más profundo de la fosa de las Marianas, conocido con el nombre de Abismo de Challenger, a 10.916 metros de profundidad, utilizando para ello el primer batiscafo de la historia, diseñado por el inventor suizo Auguste Piccard.
El teniente de la marina Don Walsh y Jacques Piccard se introdujeron en la cabina del batiscafo para llevar a cabo una misión, que les haría descender por las profundidades marinas a una velocidad de 3 pies por segundo, descubriendo en su aventura, ciertas especies marinas desconocidas hasta el momento, lo que corroboraba que había vida a gran profundidad, en condiciones tan extremas de luz y oxígeno.
Tras casi cinco horas de descenso, llegaron al fondo del abismo. El batiscafo, de 14 toneladas, con paredes de 12 centímetros, cumplió su labor a la perfección, permitiendo a los dos tripulantes permanecer durante 20 minutos en las profundidades. Horas después de haber “tocado fondo” volvían a la superficie, conscientes del gran logro que habían conseguido.
Para hablar de las profundidades marinas y de todo lo que en ellas podemos encontrar, Arturo Martín charla con el físico Eugenio Fraile, el geólogo Tomás Vázquez y el biólogo Paco Sánchez, con quienes abordará el interés del abismo desde las distintas disciplinas.
En nuestro recorrido por el año 1960, Antonio Vicente recuerda como durante ese año, por ejemplo, en Egipto comienza a construirse la gigantesca presa de Asuán, o como en la sede de la ONU en Nueva York, la Unión Soviética, Ucrania y Bulgaria solicitan que España descolonice las islas Canarias.
El repaso por las noticias más candentes de los medios de comunciación de aquel momento llegará como siempre de la mano de Alberto Maeso.
Y precisamente en 1960, en Moscú, el piloto norteamericano de la CIA Francis Gary Powers es condenado a 10 años de reclusión por el espionaje del avión U2. En esta línea, Patricia Costa bucea en el mundo de los agentes, operaciones secretas y actividades de los espías, y Arturo Martín recibe al periodista y escritor Fernando Rueda, autor de La Casa y La Casa II.
La música del inicio de la década de los 60 pone el broche final a este programa “abisal” de Memoria de Delfín, la selección musical como siempre a cargo de Juan Otero.