El adiós a Forges de Pepa Fernández y de sus compañeros de profesión
- "Lo mejor de Forges era Antonio", ha asegurado la periodista
- Puebla, El Roto y Julio Rey han destacado el gran legado que deja
- Forges en No es un día cualquiera: cinco momentos para el recuerdo
Gracias, Antonio
Hoy estamos tristes pero nos sentimos afortunados porque la radio nos ha permitido conocer al mejor Forges. A la persona que estaba detrás de las viñetas. Un hombre generoso, cariñoso y bueno. Hemos trabajado con él durante 15 años, hasta que la enfermedad le empañó la voz y prefirió retirarse. Pero su ejemplo, su recuerdo y su bondad nos acompañarán mientras vivamos. Gracias, Antonio.
Así ha despedido Pepa Fernández en la web de su programa a su colaborador pero ante todo amigo, fallecido esta madrugada a los 76 años.
La directora y presentadora de No es un día cualquiera ha destacado en Las mañanas de RNE que, por encima de todo, Forges era una buena persona. "Como profesional ya sabe todo el mundo como era, pero como persona era mucho mejor todavía".
"Lo mejor de Forges era Antonio y lo mejor de Forges no estaba en las viñetas, y fijaos si eran buenas sus viñetas", ha asegurado la periodista, que también ha confesado que admiraba a Forges desde que era adolescente.
"Cuando le entrevisté por primera vez pensé que era como subir al Everest y cuando me dijo que sí a colaborar en mi programa fue uno de los días más felices de mi vida".
Ese día fue el 15 de septiembre de 2002, cuando al humorista gráfico se le pudo escuchar por primera vez en No es un día cualquiera.
Desde entonces han recorrido juntos el camino, dice Pepa. Cinco lustros hasta que "la voz le delataba" y al final de la temporada pasada pidió participar en el programa solo en momentos esporádicos. "Pero él resistió ante el micro y ante la vida con una dignidad extraordinaria".
El adiós de la profesión
En la misma línea que Pepa Fernández, Jose Manuel Puebla también ha destacado el valor de la persona que se encontraba detrás del dibujante.
"Cuando conocías a Forges te dabas cuenta de todo el universo que no trasmitía en la viñetas. La persona era de una dimensión tremenda".
El viñetista de ABC ha asegurado además que los dibujos de Antonio Fraguas Forges eran únicos y fantásticos. "Él hizo un copyright, no se le podía copiar. Era el gran Picasso del humor".
"No solo se me ha ido un compañero, se me ha ido un gran amigo", ha dicho Andrés Rábago, El Roto, que publicaba sus viñetas también en El País y había coincido con Forges en otras publicaciones anteriores.
Por su parte, el humorista gráfico Julio Rey, miembro de Gallego & Rey, ha recordado que Forges le apadrinó cuando empezó a trabajar en Diario 16 y ha afirmado que siempre va a estar presente y su legado va a ir creciendo.
"En el siglo XX este país hablaba como las viñetas de Forges, a día de hoy utilizamos muchas de sus palabras".
David Alandete, director adjunto de El País, ha expresado la tristeza que recorre la redacción del periódico. "Lo mejor era ver cómo trabajaba desde fuera". Relativizaba mucho las cosas y demostraba que de todo se puede hacer broma, ha dicho.