Rosenvinge: "Las mujeres tienen siempre proyecto propio y trabajo paralelo"
- Suenan en acústico temas como “Romance de la plata”, incluido en Un hombre rubio
- Contamos con el retrato de Natalia Molina (Hola a todo el mundo), y las voces de Tulsa y María Rodés
Un hombre rubio entra en Abierto hasta las 2 con nueve temas gestados junto a otros varones de cabellera diversa: Dany Richter, Manuel Cabezalí, Juan Diego Gosálvez, David Tuya, Toni Díaz… “Mi banda está compuesta sólo de hombres porque las mujeres que hay dentro de la música normalmente tienen su propio proyecto y otro trabajo paralelo”, aclara Christina Rosenvinge, última invitada y autora de este gran disco con El Segell del Primavera.
Escuchamos a su séquito, agradecido y cargado de anécdotas vinculadas a sus innumerables giras juntos. También a grandes amigas como Ana Molina (Hola a todo el mundo), que llega al estudio con un elaborado retrato, etapa a etapa. “Soy totalmente autodidacta (…) Aprendí los acordes básicos e hice ya una canción”, confiesa Rosenvinge a Paloma Arranz. “Vengo de la cultura punk y del yo me lo hago todo. Tú solo puedes aprender, es cuestión de tesón”, añade en otro momento del programa.
En acústico suena, en primer lugar, “Romance de la plata”, además de “El pretendiente” o “Ana y los pájaros”, y voces al otro lado del teléfono como la de Susana Blasco, artista visual especializada en la técnica del collage, en quien ha recaído parte del arte de este álbum. “Su trabajo está lleno de sutilezas, y al mismo tiempo tiene una potencia brutal”, ensalza Rosenvinge.
Intervienen también, entre otros, la cantante y compositora María Rodés y la cantautora Miren Iza (Tulsa); además de dos hombres morenos, Nacho Soriano e Ignacio López (Impromadrid), que nos regalan una historia inspirada en los versos de nuestra invitada; y una mujer rizada, Patricia Costa, repleta de preguntas en su contraportada más groupie.