Te traemos 'Faust' desde el Teatro Real
El Teatro Real inauguró su 22ª temporada el pasado 19 de septiembre con Faust, de Charles Gounod, basada en el drama homónimo de Goethe, en una nueva coproducción del Teatro Real con la Nationale Opera & Ballet de Ámsterdam, y el día 4 transmitiremos en directo la obra en Radio Clásica.
En esta ópera, Àlex Ollé aborda por cuarta vez el mito de Fausto a lo largo de su carrera en La Fura dels Baus (Faust 3.0, La damnation de Faust y la película Fausto 5.0), desacralizando el arquetipo goethiano y colocando al ambicioso anciano en un laboratorio experimentando con seres humanos, mientras Méphistophélès, su trasunto demoníaco, manipula y juega a su antojo con sentimientos y emociones.
Junto a Valentina Carrasco (colaboradora en la puesta en escena), Alfons Flores (escenógrafo y realizador de vídeo), Lluc Castells (figurinista) y Urs Shoenebaum (iluminador), Àlex Ollé ha creado una producción inventiva, sarcástica y espectacular, que cuenta con la complicidad de un doble reparto encabezado por los tenores Piotr Beczala e Ismael Jordi, en el rol titular; las sopranos Marina Rebeka y Irina Lungu en el papel de Marguerite; los barítonos Luca Pisaroni, Erwin Schrott y Adam Palca como Méphistophélès; y los barítonos Stéphane Degout y John Chest, como Valentin. La dirección musical será del maestro israelí Dan Ettinger, que debutará en Madrid al frente del Coro y Orquesta Titulares del Teatro Real.
Faust es el primer de los 15 títulos operísticos de la presente temporada, en la que destacan las 9 nuevas coproducciones de ópera del Teatro Real, 6 de ellas con estreno en Madrid: Turandot, Idomeneo, Falstaff, Capriccio, La peste y Je suis narcissiste, ésta última estreno mundial. Las restantes producciones, Only the Sound Remains e Il trovatore, se estrenaron ya, como Faust, en los teatros que se han unido al Real para la coproducción de las óperas.
La leyenda de Faust
La historia de Faust, el hombre que vende su alma al diablo a cambio de poder y conocimiento, bebe de diversas fuentes populares. Al igual que la de Orfeo o la de Don Juan, ha pervivido a lo largo de los años plasmada en un sinfín de manifestaciones artísticas. Solo en el terreno musical, ha inspirado a compositores tan diversos como Richard Wagner, Franz Schubert, Gustav Mahler o Hector Berlioz. No escapó tampoco Charles François Gounod a esta historia hipnótica, a partir de la cual compondría la que acabaría siendo su ópera más popular.
De toda la leyenda, centraría su atención en el fragmento de la trama que narra el amor maldito entre Faust y Marguerite. Esta elección generaría malestar en el ámbito germánico –no se le perdonó fácilmente que manipulase la que se consideraba una de las obras de arte nacionales más inapelables– pero supondría una innegable evolución en el universo de la ópera francesa: Faust renuncia al virtuosismo vocal gratuito en favor de melodías simples de gran frescura, hábilmente adaptadas al ritmo del texto y arropadas por un acompañamiento orquestal expresivo y a menudo sorprendente. El drama gana con ello en intimidad, creando así la atmósfera perfecta en la que situar una historia que aún hoy sigue cautivándonos.