Kosovo estalló en 1999
Durante la II Guerra Mundial, Kosovo fue incorporada a Albania, ocupada por entonces por los italianos,
mientras que los serbios fueron obligados a abandonar la región. Los albaneses de Kosovo se resistieron a la
reincorporación a Yugoslavia, pero en julio de 1945, el ejército partisano liderado por Tito venció a la
resistencia albanesa. Kosovo fue organizada como una unidad administrativa de la República de Serbia, en
principio como una región autónoma, y más tarde como provincia autónoma. Las revueltas de 1981 tuvieron
como consecuencia la expulsión de los albaneses de los puestos de gobierno y las protestas de la población
local serbia. En marzo de 1989, Slobodan Milosevic eliminó la condición de autonomía de Kosovo y extendió
la política de discriminación antialbanesa, sometiendo a la región a una ocupación militar.
Desencadenamiento del conflicto
La política llevada a cabo por Milosevic, provocó el surgimiento de un movimiento de resistencia pacífico albanés agrupado en torno a la Liga Democrática de Kosovo, el LDK, dirigido por el escritor kosovar Ibrahim Rugova. En 1992, la población albanesa proclamó
de manera unilateral mediante referéndum, no reconocido por Servia ni por las potencias occidentales, su
independencia.
La radicalización del conflicto provocó la aparición en 1997 del denominado Ejército de Liberación deKosovo
(UCK), que desobedeciendo a la Liga Democrática que proponía una intervención pacífica en el
conflicto, inició una campaña de atentados contra las fuerzas de seguridad servias destacadas en la provincia.
Servia respondió con una política represiva aún mayor que la de otras ocasiones. La policía servia comenzó
una política de seguimiento contra la población albanesa, lo que provocó la intervención de la comunidad
internacional con el objetivo de resolver el conflicto de manera diplomática, pero estas negociaciones llevadas
a cabo en Francia entre las dos partes implicadas fracasaron, lo que llevo a la OTAN a bombardear Serbia
ayudando supuestamente de manera desinteresada a la población kosovar. La limpieza étnica, ordenada por Milosevic, junto con los bombardeos de la OTAN, provocaron el éxodo masivo de refugiados albaneses a países limítrofes.