Juan Martín Prada: "El video como medio para la comunicación cotidiana puede no ser necesario"
Juan Martín Prada es director de la plataforma Inclusiva-net de Medialab Prado y profesor de la Facultad de Ciencias Sociales y de la Comunicación de la Universidad de Cádiz. Inclusiva-net es una de las distintintas plataformas de Medialab Prado (las otras son el Laboratorio del Procomún, Visualizar, Interactivos? y AVLAB), en este caso orientada al estudio de la evolución y la teoría de la cultura de las redes, de las prácticas sociales que se generan en torno a la red internet desde una perspectiva que intenta abarcar todas las disciplinas del pensamiento (sociología, filosofía, antropología, etc.)
En el tercer encuentro de Inclusiva.net, celebrado el pasado mes de marzo en Buenos Aires, se abordaron algunas de las nuevas manifestaciones de la creación digital en la red y su papel como motor de la reflexión crítica. Ahora, en el marco de la zona de debate de los Premios Invi, hemos charlado con Juan Martín sobre el papel de los net.artistas como pioneros en el campo de la experimentación y sobre el lugar que puede ocupar el vídeo en el cambiante universo digital. Juan nos contestó a la preguntas de dos formas diferentes, en vídeo (donde muestra algunos de los proyectos que considera más interesantes) y en el texto que podéis leer a continuación. 1. ¿Cómo crees que ha cambiado la forma de hacer vídeo con la universalización del acceso y uso de la web?
En mi opinión la cuestión más determinante no es tanto si se hace video de otra manera hoy, en la época de la llamada "Web 2.0", sino qué supone que todo el mundo se haya puesto a hacer video, es decir, qué implica que tanta gente haya abandonado un ocio pasivo para convertirse en activos productores. Creo que lo más importante es que cualquier persona con una conexión de cierta calidad pueda ser hoy no sólo espectador sino creador y distribuidor de obras audiovisuales. Este proceso, obviamente, corresponde a una intensificación extrema de la creatividad "amateur", esto es, de las creaciones realizadas por personas no profesionales de los campos de la imagen.
Por otra parte, hay que tener muy en cuenta que la escasa calidad técnica y "estética" de la mayor parte de los videos "amateur", incluso su banalidad casi extrema en muchas ocasiones, puede verse ampliamente compensada por otros valores que suelen caracterizarlos: entusiasmo, sinceridad, humor, desenfado, ingenuidad, incluso un apetecible "freakismo"... El escaso interés "estético" de la mayor parte de los videos caseros que inundan YouTube, por ejemplo, tiene su contrapunto en el inmenso valor antropológico de esos documentos de vida que se presentan ante nuestros ojos. La vertiente "estética" de la videocreación, determinada por la posición del artista respecto a los problemas del arte, convive ahora con una vertiente "antropológica", relacionada con las formas de vida y necesidades de expresión de "todo el mundo", pero sin excluirse mutuamente.
2. ¿Cuál crees que son las diferencias fundamentales entre un vídeo convencional y un vídeo hecho ex profeso para internet?
A nivel técnico, concebir un video para que sea visualizado en Internet exige hoy trabajar considerando algunos problemas, como, por ejemplo, que la obra no ha de perder demasiado al reducirse su resolución o que no debe tener una duración excesivamente larga (muchos de los videoblogs más importantes ponen límites a la duración de los archivos), etc. Este tipo de problemas desaparecerán, probablemente, en el futuro cercano, y en unos años podremos ver, seguramente, video en alta definición en cualquier videoblog, con lo que las distinciones entre video para ser visualizado en internet y para ser visualizado en otros espacios dejarán de tener sentido.
3. Salvo en casos excepcionales (net.art, museos, festivales específicos) los formatos tradicionales de vídeo son actualmente los que siguen teniendo más éxito en Internet. ¿Por qué crees que no se hacen más aplicaciones que utilicen las posibilidades interactivas que ofrece la web?
La investigación sobre las posibilidades creativas de la interactividad fue central en las obras de la primera época del net.art, al considerar (quizá erróneamente) que la interacción era algo específicamente propio de la creación digital y que debía ser explorada con intensidad. Pero pronto esta investigación quedó en un segundo plano. Ciertamente, también la investigación sobre las posibilidades creativas de la interacción en el campo del video en Internet es hoy escasa, siendo quizá obras como "Le partage de l'incertitude" del colectivo anonymes.net uno de los pocos ejemplos interesantes.
4. ¿Cuál es el papel de los netartistas en el desarrollo y popularización de nuevas técnicas o formatos? ¿Tienen tanta influencia entre el público general como puede llegar a pensarse?
El net.art fue un conjunto de prácticas artísticas cuya mayor aportación fue la de pensar críticamente la red Internet y sus formas de uso y funcionamiento. Sus aportaciones no se concentraron tanto en la investigación de las posibilidades estéticas, lingüísticas o interactivas de las tecnologías de la red, como en las posibilidades críticas del pensamiento artístico aplicado a este ámbito. Su influencia ha dejado por eso huella más profunda en los procesos de generación de un posicionamiento crítico sobre la red, sus usos, formas de negocio y de producción de subjetividad, que en el orden de los lenguajes, formatos y técnicas.
5. En la actualidad vemos una pequeña explosión de formatos colaborativos, mashups, software.art, etc. ¿Cuáles de estos crees que han llegado para quedarse y cuáles cree que serán los que veremos surgir en los próximos años?
Los formatos colaborativos son muy interesantes, siempre que sean algo más que un mero proceso de actuación colectiva de tipo aditivo, como lo fueron, por ejemplo, los llamados "cadáveres exquisitos" surrealistas (entendidos como una "pintura hecha por todos") o aquellas reactivaciones de las propuestas de escritura colaborativa con la asistencia de ordenadores iniciadas a mediados de los años 80 y que no tuvieron apenas relevancia alguna. Por otra parte, las estrategias de un nuevo apropiacionismo radical en el campo del video en internet como el desarrollado, por ejemplo, por artistas como Oliver Laric o Martijn Hendriks conforman una de las vías que considero más interesantes.
6. Lleva mucho tiempo anunciándose el reinado del vídeo y sin embargo el éxito de aplicaciones como Twitter siguen subrayando la primacía del texto en la web. ¿Qué crees que le falta al vídeo para convertirse en la forma mayoritaria de comunicación en internet?
El video como medio para la comunicación cotidiana puede que, en realidad, no sea necesario. Los mensajes de texto SMS o los de Twitter son buenos ejemplos de que el sentimiento de cercanía no tiene necesariamente que adoptar una forma visual.
7. En la web las producciones caseras compiten en igualdad de condiciones y a menudo favorablemente con otras producciones mucho más costosas. ¿Cómo crees que debe reinventarse los los grandes medios de comunicación y productoras audiovisuales para seguir siendo relevantes en un panorama de "amateurización" del vídeo en la web?
Hay que tener en cuenta que la doble vertiente de la creación audiovisual "on line" hoy (la vertiente profesionalizada y la vertiente "amateur") no son excluyentes sino complementarias. Las producciones profesionales seguirán siendo totalmente necesarias al tiempo que la "amateur" seguirá su imparable curso. Obviamente, las productoras audiovisuales deben hacer cada vez mejor lo que se supone las distingue de los productores no profesionales. La más interesante resistencia a la estéticas "amateur" es un mayor "profesionalismo" por parte de los profesionales. Sería un error pensar que todo ha de asumir los valores de uno u otro lado, o que todo lo "amateur" es banal, o que la creación profesional va a perder su espacio preferente. No olvidemos, además, que la creación más profesionalizada genera cultura "amateur" como uno de sus resultados (el carácter imitativo de lo "amateur" respecto a la producción audiovisual profesional es, sin duda, una de sus características más definitorias). Por todo ello, no creo que sea necesario que los grandes medios de comunicación tengan que reinventarse ante la expansión de lo "amateur" sino, simplemente, adaptarse y hacer frente a los retos de esa convivencia.