Dos heavys en la Gran Vía madrileña
- Pasan todas las tarde apostados frente a Telefónica en la Gran Vía
- Su protesta comenzó con el cierre de "Madrid Rock"
Jose, alias "Link", y Emilio alias "El Puna", son los dos heavys de la Gran Vía . Se instalaron en ella en 2005, cuando cerraron el Madrid Rock, donde acudían a oír música .Se habían "hecho colegas" de los vendedores. "Ese fue el chispazo, para ubicarnos aquí", comenta Jose, y ahí empezó su forma de protesta.
"Lo triste es que la cultura se convierta en trapos (en alusión a una franquicia de moda que reemplazó a la tienda de música", apostilla Emilio, quien se pronuncia a favor de "los manteros" porque "creemos que la cultura es un derecho".
En los Ochenta fue un barrio mítico
Después, se quedaron la Gran Vía: "este barrio es la leche", en los 80 fue mítico, pasamos aquí muchas noches, cuando salíamos del "Mago" y del "Diplodocus", en Malasaña, el Yasta o o La Leyenda, dicen.
Jose y Emilio llegan cada tarde a la Gran Vía, por separado, sobre las siete, y allí permanecen hasta la medianoche, junto a la barandilla, frente al edificio de Telefónica y con una botella de cola. "Al principio la Policía nos molestaba, creyendo que lo que bebíamos era calimocho". En la Gran Vía dicen sentirse libre, "es mentira que la gente sea mala".
Estos dos hermanos gemelos, de 44 años, llevan años sin beber ni drogarse. "Se nos han ido 40 amigos y nuestro hermano pequeño, de 24 años, por el alcohol. Esto nos hizo despertar, ver tanta desgracia alrededor", comentan.
Se confiesan antisistema y anarquistas
Hablan constantemente de espíritu libertario, se confiesan antisistema, reciclan todo lo que encuentran y siguen escuchando heavy, aunque también algo de clásica, apostilla Emilio, "especialmente música renacentista".
Creen que con el Centenario de la Gran Vía hay un gran "circo montado" y "muchos vienen a vernos por la presión mediática". Mientras hablamos con ellos, se hacen fotos con turistas y saludan a otros.
Son de Chamberí, y se les nota. Hijos de madre del Opus Dei y padre falangista, dicen que fueron víctimas de la represión. Les echaron de Los Maristas, terminaron el bachiller en el colegio "España" (en Argüelles), y como les gustaba la arqueología, empezaron Geografía Historia.
Ahora, leen hasta bien entrada la madrugada, llevan 14 años sin trabajar y dicen que necesitan muy poco dinero para vivir. "No tenemos televisión, Internet ni cuenta bancaria", subraya Emilio.
Los dos halcones de la Gran Vía
Se han convertido en protagonistas involuntarios con motivo del Centenario. Han tenido ofertas de directores de cine para trabajar, entre ellos Santiago Segura, que han rechazado, porque dicen "no queremos dinero, no lo necesitamos, el dinero lo estropea todo".
Jose comenta que ha visto esta tarde a uno de los dos halcones de Telefónica comerse una paloma. No se van, son otros dos supervivientes de la Gran Vïa.