'Jane, el zorro y yo', un cómic sobre el paso a la edad adulta y el poder de las historias

• Una novela gráfica que trata sobre el acoso escolar, la baja autoestima y la magia de la literatura
• Las canadienses Isabelle Arsenault y Fanny Britt han ganado numerosos premios por este libro

Viñeta de 'Jane, el zorro y yo'

Desde que los primeros humanos se reunieron surgió la necesidad de contar historias, y por mucho que avancen las tecnologías el hombre siempre tendrá la necesidad de comunicarse con los demás. Esa magia de las historias es uno de los temas centrales de la premiada novela gráfica Jane, el zorro y Yo (Salamandra Graphic), una fábula en la que también se abordan temas como el paso de la infancia a la edad adulta, el acoso escolar, los problemas derivados de la baja autoestima y la capacidad del arte en general y la literatura en particular para convertirse en tablas de salvación.

Una novela gráfica de las canadienses Isabelle Arsenault (ilustradora) y Fanny Brit (escritora y autora teatral), ideal para todos los públicos, y que gracias a su calidad artística y literaria se ha traducido ya a 12 idiomas y ha conseguido más de una quincena de premios y menciones internacionales, entre ellos el Governor General's Literary Award en la categoría de álbum ilustrado; así como la nominación al Premio Eisner en la categoría de libro juvenil.

Portada y página de 'Jane, el zorro y yo'

Portada y página de 'Jane, el zorro y yo'

Un cómic que podríamos mirar durante horas por su belleza y que nos hará reflexionar otras tantas por su profundidad, porque trata temas que nuestra sociedad sigue sin superar, como el acoso escolar o la soledad. Y lo hace de una forma realista y sincera. Pero siempre con un rayo de esperanza al final del túnel. Y momentos realmente evocadores y poéticos.

Jane, el zorro y yo, es un libro imprescindible por varias razones: Primero, porque no hay muchos cómics dirigidos a un público preadolescente; segundo, por su excepcional calidad artística y literaria; tercero, porque será apreciado por lectores de todas las edades; y cuarto, porque puede ser una excelente herramienta para educadores y profesores, que deberían recomendarlo en sus clases.

El encuentro con el zorro

El encuentro con el zorro

Una historia autobiográfica

La historia tiene mucho de autobiográfica, según confiesa la escritora, Fanny Brit, que nos narra la infancia de una niña de 12 años, Hélène, que vive en Montreal a finales de los años 80. Sus amigas la han dejado de lado sin ninguna explicación, e incluso se dedican a humillarla públicamente, lo que ha provocado que su autoestima esté por los suelos y que la joven se haya refugiado en la lectura de Jane Eyre, la mítica novela de Charlotte Brontë, con cuya desgraciada protagonista se siente identificada.

Sin embargo, un rayo de esperanza llegará a su vida en forma de un zorro, cuya mirada le devolverá su autoestima y la capacidad para volver a relacionarse con los demás, consiguiendo hacer nuevas amigas. Y es que en la mirada de ese animal, que también remite al zorro de

Saint-Exupéry en El principito (una de las grandes influencias de esta historia), halla la ternura que no ha encontrado en sus semejantes; y será el primer paso que le permitirá relacionarse con el mundo.

Temas (el acoso escolar, la baja autoestima, la soledad, el poder de las historias) que, aunque la novela se sitúe en una época y lugares concretos, tienen mucho de universales. Por eso el libro está triunfando en tantos sitios y tan diferentes entre sí.

Fanny Britt confiesa que: "Quería hablar, sobre todo, de la experiencia humana de la infancia, del momento de ruptura en que la pérdida de la inocencia coincide con la búsqueda de la propia identidad, del deseo de anular la visión que los demás tienen de nosotros".

Los complejos de la protagonista hacen que se vea como una salchicha

Se veía a sí misma como una salchicha

El acoso escolar es otro de los grandes temas del cómic ya que si las burlas son continúas, como sucede en esta historia, los adolescentes pueden llegar a creerse los insultos que les dedican sus compañeros, lo que puede influir muy negativamente en esa falta de autoestima. Eso queda patente en una de las escenas clave del cómic, cuando la joven Hélène va a comprarse un bañador, y se ve a sí misma como una salchicha.

Por eso la protagonista elige la literatura como refugio y, concretamente a Jane Eyre, con cuya protagonista se identifica. Las autoras establecen nuevos niveles de lectura combinando ambos relatos, el real y el que transcurre en la mente de la joven protagonista, entre Hélène y Jane. Por eso es tan rico este cómic, porque la gente joven puede leerlo como una historia que les toca de cerca y con cuya protagonista se pueden identificar, mientras que los adultos encontramos muchas otras capas y lecturas.

"No pretendo solucionar el problema del acoso escolar y la baja autoestima -asegura Fanny Brit-, pero me gustaría dar un par de pistas para solucionarlo. La primera es la amistad verdadera. Al final, todos encontramos a ese grupo de amigos que nos aceptan como somos. La segunda es la evasión a través del arte o la literatura. Las grandes obras y los grandes personajes pueden ser una fuente de inspiración.

'Jane Eyre' es la tabla de salvación de la protagonista

'Jane Eyre' es la tabla de salvación de la protagonista

Una ilustradora excepcional

Isabelle Arsenault es una de las ilustradoras más premiadas de la actualidad, con títulos tan destacados como Nana de tela, La vida tejida de Louise Bourgeois sobre la infancia de la famosa artista francesa y que ha sido publicado en España por Impedimenta.

La ilustradora se compenetra estupendamente con la escritora, consiguiendo páginas realmente poéticas, imágenes altamente evocadores y momentos con los que es imposible no emocionarse. Destaca el lenguaje corporal que imprime a sus personajes, que parecen vivos. también los silencios y pausas dramáticas, que acentúa con grandes ilustraciones. La aparición del zorro, por ejemplo, es un momento realmente inolvidable y que nos transmite inmediatamente es cambio emocional, ese paso a la madurez, de la protagonista.

Todo está pensado en este libro, desde la tipografía (que remite a la escritura infantil y que varía de tamaño para expresarnos los estados de ánimo de la protagonista), hasta el color (el mundo gris en el que vive Hélène contrasta con el colorido de las páginas de Jane Eyre y del momento en el que aparece el zorro. Y poco a poco, el color irá llegando al mundo de la protagonista).

Un cómic que tiene mucho de obra de arte y que combina la fuerza inusitada de sus imágenes, con la delicadeza y la belleza argumental que requiere una historia de este tipo.

Viñetas de 'Jane, el zorro y yo'

Viñetas de 'Jane, el zorro y yo'